domingo, 7 de junio de 2015

El rincón del escritor: Kate Danon nos presenta Un corazón en exclusiva


Ficha del libro
Exclusiva, exclusiva!
El popular actor, Lorenzo Senen ha sido pillado in fraganti por la periodista del corazón, Annel Vera, en una situación muy comprometida. Y es que a la despiadada reportera no se le escapa ni una... Ahora solo nos queda esperar y ver qué tiene que decir Lorenzo al respecto.

Cuando la periodista Annel Vera publica una suculenta exclusiva sobre uno de los actores más de moda, no sabe dónde se está metiendo. Al llegar a la isla privada del actor para entrevistarle verá como su mundo se pone patas arriba y sus convicciones se tambalean. ¿Será capaz de actuar según la filosofía de su morbosa revista? O, por el contrario, ¿decidirá seguir sus propios instintos? 

Y es que, amigos… el mundillo del corazón es así de imprevisible, nunca sabes cuando te tocará ocupar todas las portadas.


Introducción de la autora:


Un Corazón en Exclusiva es una historia romántica, contemporánea y con algunos toques de humor, donde nos vamos a encontrar a dos personajes con un carácter fuerte que chocan desde el principio y que protagonizarán situaciones divertidas, apasionadas y llenas de malentendidos.



Los personajes nos hablan de la novela:


Annel Vera
Hola a todos. Mi nombre es Annel Vera, soy reportera de la revista Bámbola y todos mis compañeros me conocen en este mundillo del corazón por el apodo de "La Víbora". ¿Por qué? Os preguntaréis.  Pues porque tengo fama de ser muy incisiva en mis reportajes y de no tener piedad con ninguno de los personajes a los que persigo en busca de la mejor exclusiva.
Ahora, tengo en el punto de mira a Lorenzo Senen... Sí, el actor, la súperestrella que se cree que solo por ser famoso tiene derecho a pisotear el corazón de las mujeres. Tiene a sus pies a todas las chicas que desea, y no me extraña... Es atractivo como un demonio, moreno de ojos negros y penetrantes, con un cuerpo de infarto que sabe lucir muy bien en cada una de sus películas. Y posee un magnetismo que deja enganchada a cualquiera que le mire más de dos segundos. Debo reconocer que mi primer encuentro con él me dejó bastante afectada. Si no fuera porque es orgulloso, altanero y muy soberbio, casi podría dejarme llevar y olvidar que, en realidad, es un caradura al que hemos pillado poniéndole los cuernos a su pobre novia...
Menos mal que estoy yo aquí para ponerle los puntos sobre las íes. El otro día vino a verme a la redacción, con la intención de que me retractara de mis palabras tras publicarse el artículo que tiró por tierra su buena imagen. ¡Ja! ¿Creía que me iba a apabullar con esa mirada tan intensa y ese gesto de querer ahogarme con sus propias manos? Puede que otra se hubiera echado para atrás... pero yo no. Me ha costado mucho llegar hasta aquí y no voy a poner en riesgo mi trabajo por nadie. Ni siquiera por él...

***

Lorenzo Senen 
Sí, no os engañan vuestros ojos. Me habréis reconocido por mis películas, soy Lorenzo Senen, el actor. También me conocéis últimamente por protagonizar uno de los romances más sonados del panorama rosa actual. Mi relación con la cantante María Delgado ha salido en todas las revistas del corazón. No me molesta mucho; al menos, no me molestaba hasta que esa metomentodo publicó un artículo en el que insinuaba que yo le era infiel a mi novia. Sí, hablo de Annel Vera, esa periodista, si es que a lo que ella hace se le puede llamar periodismo, que no ha dudado ni un momento en difamar y calumniar mi persona sin tener pruebas sólidas que demuestren su verdad. 
Lo peor de todo es que el que más lo sufre es mi hijo Dani. Por culpa de esta arpía, María Delgado se ha alejado de nuestras vidas... haciendo trizas las esperanzas de Dani de tener una nueva madre. Y las mías. He intentado por todos los medios que la revista se retractara del horrible artículo, pero esa víbora además de venenosa es cabezota como una mula. 
Por eso la he invitado a mi isla. Quiero tener una reunión con ella, más privada, para poder explicarle ciertas cosas y conseguir que entre en razón. ¡Ah, ahí llega ya...! El helicóptero ha tomado tierra y ella desciende del aparato. Se dirige a las escaleras, con el pelo rubio alborotado por el aire... ¿Cómo puede una mujer tan atractiva ser tan mala persona? Ha traído puesta una falda corta y unos tacones de infarto... Desde aquí no le veo bien la cara, pero tengo su hermoso rostro y el brillo de sus ojos verdes grabado en mis retinas...

Una escena que abra el apetito:

Eran las dos de la madrugada y llevaba veinte minutos delante de su puerta, de pie derecho, con el corazón bombeándole en el pecho con violencia y sudores por todo el cuerpo. Annel se sentía ridícula. ¿Por qué no entraba? ¿O por qué no se volvía a su cuarto? No podía hacer ni lo uno ni lo otro. Miraba el picaporte y se imaginaba a sí misma girándolo, abriendo la puerta, colándose en la habitación de su jefe... Taquicardia, más sudores, temblores por todo el cuerpo. ¡Estás mal de la cabeza! Le gritó la vocecita que se empeñaba en incordiarla cada dos por tres en su mente. Pues claro que lo estaba, no lograba recordar su vida. Y lo único que tenía en ese presente extraño y surrealista era la relación con aquel hombre, lo que le hacía sentir, lo que prometían sus besos y sus caricias.
—Venga, no lo pienses más... —se intentó convencer—. El mundo es de los valientes.
Pero, ¿y si la echaba con cajas destempladas? Se miró de arriba abajo. Se había puesto una camiseta de tirantes y un pantalón cortito de pijama que dejaba muy poco a la imaginación. A falta de un bonito salto de cama, lo más provocativo que pudo encontrar en su armario. ¿La rechazaría? A juzgar por sus respuestas cada vez que se habían encontrado a solas, lo dudaba. Pero la incertidumbre estaba ahí, arañándola con insistencia. 
Por fin, tras coger aire de manera teatral, su mano al fin obedeció al cerebro y aferró el picaporte para llevar a cabo la gran hazaña de abrir la puerta del dormitorio del actor. Entró despacio y cerró con suavidad para no sobresaltarle. Aún así, en cuanto se giró, él se incorporó de la cama como un resorte. 
—¿Mila?
—¿Te he despertado? —se excusó ella. 
—No. La verdad es que no podía dormir —su voz sonó ronca y Annel pudo darse cuenta, aun en la penumbra, que la devoraba con la mirada. No había llegado a levantarse, se quedó sentado con las piernas fuera de la cama, expectante, sin apartar los ojos de ella.
¿Cómo puede alguien ser tan condenadamente sexy? pensó Annel, aturdida. Lorenzo no llevaba camiseta, tan solo los pantalones del pijama, y ese pectoral moreno la estaba matando. Tenía el pelo revuelto de dar vueltas en la cama y ella anheló meter los dedos en ese cabello para despeinarlo aún más. Y sus ojos... la contemplaban con una sed imposible de ignorar. La imagen de aquel hombre sentado en la cama era sugestiva, perturbadora y sensual. Notó una llamarada de deseo que volteó su estómago y le dejó las piernas temblando, así que se obligó a sí misma a caminar los pocos pasos que la separaban de él. 
—Yo tampoco puedo dormir. No puedo dejar de pensar en ti —le confesó, a bocajarro.
—Entonces tenemos el mismo problema... "


Desde LecturAdictiva damos las gracias a Kate Danon por la presentación.

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