domingo, 28 de julio de 2013

Mientras duerme la pasión, Shirlee Busbee



Mientras duerme la pasión, Shirlee Busbee

Editorial:
Vergara / Octubre 1994 ISBN: 
9789501504712 Papel: No disponible Páginas: 352
Editorial: Zeta Bolsillo / 2011 ISBN: 9788498724752 Papel: 9,00 € Páginas: 352 
Género: Histórico
Serie:
8º- Loussiana - Busbee
Beth Ridgeway era una belleza rubia con ojos color violeta. Era el tipo de mujer capaz de encender el deseo de los hombres. Sin embargo, Nathan, su marido, apenas la miraba... Rafael Santana era moreno, hermoso y arrogante, hijo de una familia de Texas. Había sido secuestrado por los indios Comanches y educado como guerrero. Hasta ahora, sus modales de señor no podían disimular la salvaje fuerza que se ocultaba tras la nobleza de su cuna.


Beth estaba convencida que él era cruel e insensible, un hombre acostumbrado a usar a las mujeres y a abandonarlas tan pronto se saciaba. Rafael pensaba que ella era una mujer como tantas, coqueta e infiel, dispuesta a vanagloriarse por haber sabido romper tantos corazones masculinos.
Sin embargo, algo mágico les sucedió a ambos, cuando se encontraron por primera vez en ese deslumbrante baile en Nueva Orléans. Algo que sus corazones no pudieron negar. Algo que no podía verse disimulado por el paso de los años ni por la violencia de los enfrentamientos. Porque por primera vez, ambos, Beth y Rafael habían despertado al esplendor de la pasión y del amor.



Esta novela comienza mostrándonos a la hija de lord Selby con la que apenas tiene contacto. No tolera su presencia a causa de un “pecado” cometido por su madre que no se menciona. Su madre falleció durante el alumbramiento y ella jamás ha sentido el calor de una familia.

Su única amiga regresa a Texas, de donde es originaria, por lo que Beth queda sola.

Para colmo, su padre se casa de nuevo y ella es un estorbo, por lo que su madrastra da su aprobación a un matrimonio con Nathan, un joven norteamericano, encantador y de buena familia que la alejará definitivamente de sus vidas.

Beth, con 17 años, no desea unirse en matrimonio, y aún menos abandonar su país… pero ante la disyuntiva que le plantea su padre, no tiene otra opción. Al menos éste es un joven apuesto que se esfuerza en brindarle su atención y cariño. Ése es el único problema, que debe esforzarse por amarla y desearla cuando sus inclinaciones van por otro camino…

Tras los primeros intentos fallidos de consumar el matrimonio y algunos puntos que logra unir, Beth es consciente que jamás contará con ese tipo de cariño por parte de su marido. Aún así se fuerza a ser una esposa perfecta, jovencísima y carente de experiencia.

De camino a su nuevo hogar, sorprendentemente, tropieza con su amiga en Nueva Orleans que, junto a su marido, la convencen para asistir a un baile… su primer baile. Nathan no puede acudir y, esa noche, Beth conoce el verdadero significado de la pasión. Siente por primera vez el deseo que anhela en su matrimonio, deseo que, a pesar de sus esfuerzos, no siente por su esposo.

Rafael Santana, un hombre atípico; fuerte, apasionado, sumamente peligroso, perversamente atractivo, con un pasado salvaje, que fue raptado por los Comanches con los que vivió hasta la adolescencia, es todo lo contrario a lo que es su marido.
Se fija en ella y Beth, aunque trata de desairarlo también se siente irresistiblemente atraída por él. Es un hombre casado, pero eso no es un obstáculo para él.

Ante la amenaza que provoca el interés que ha despertado en un hombre acostumbrado a conseguir todo lo que desea, decide abandonar el baile. En un momento dado, Beth queda sola, momento que es aprovechado por Rafael para seducir a nuestra inocente niña… Intenta convencerla para tener algo más íntimo a lo que Beth se niega en rotundo. Aún así, la besa y Beth experimenta la pasión con la que tanto ha soñado.

Se produce un hecho bastante desagradable que marcará el destino de Beth y, por tanto, el de Rafael Santana. Consuelo, la agria esposa de Rafael, los sorprende y monta un escándalo. No porque le preocupe lo más mínimo su marido, ciertamente, sino porque siente que esa joven e inocente muchacha podría ser algo más que un mero entretenimiento.

Trama un ardid citando a la cándida Beth, que acude a la cita para tratar de apaciguar las aguas, pero descubre que sus buenas intenciones no tienen nada que hacer frente a la maldad de una mujer cuyo objetivo primordial es destruir a su marido.

A raíz de los acontecimientos de esa noche, la actitud de Rafael para con Beth cambia irremediablemente. El equívoco consigue que juzgue y condene como frívola a ese dulce ángel con el que se ha obsesionado.

En adelante su relación será dura, tensa, plagada de sospechas, desprecios y desconfianzas.

Ambos intentan olvidar y reponerse de sus heridas y, aunque el tiempo transcurre, en el fondo ambos son conscientes de que el agravio sigue latente.

El destino, sin embargo, les volverá a unir y les obligará a enfrentar los sentimientos que sienten el uno por el otro.

Rafael no es un protagonista dulce. Se siente profundamente afectado por los sucesos del pasado, aunque, al igual que Beth, también los enterró y no piensa demasiado en ello pero cuando vuelvan a cruzarse sus caminos todo lo que creen olvidado resurgirá con fuerza.

La historia de Nathan y Beth es tierna. Se profesan un amor fraternal y la relación es cómoda, un tanto egoísta por parte de Nathan e idealizada por Beth, aún siendo consciente del deseo que le provoca ese salvaje seductor...

Shirlee Busbee, no sólo nos deleita con una historia de amor turbulento; además, con la habilidad que la caracteriza y una buena base histórica, nos adentra en un territorio indómito bajo la amenaza de los ataques Comanches permitiéndonos conocer su modo de vida, costumbres, las terribles agresiones que propinan a sus enemigos…

Habiendo tantas circunstancias en su contra, ¿podrá el amor salir triunfante?
Una lectura estimulante y entretenida.

Puntuación: 7

Highland

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