domingo, 26 de marzo de 2017

El rincón del escritor: Mabel Díaz nos presenta El calor de tus besos

Cuando una experta en Arte le asegura a Adam Mackenzie que el cuadro que tiene de su pintor preferido es una falsificación, este jura encontrar al responsable del timo y llevarle ante la Justicia.
Kate Williams acaba de recuperar su libertad. Se traslada a Londres con la esperanza de una nueva vida alejada de su país y de un pasado que la atormenta. 
El misterio que rodea a Kate atrae a Adam como un imán, sin embargo, no quiere que su deseo por ella le aleje del camino que se ha marcado. Con lo que no cuenta ninguno de los dos es con terminar enamorándose. Lo que complicará aún más el plan de Adam. 

Venganza, traición, amor y odio se entremezclan en esta apasionante historia en la que el pequeño de los Mackenzie se debatirá entre el bien y el mal.



Ficha del libro



Los personajes nos hablan de la novela:


Soy Adam Mackenzie. Muchas ya me conocéis por El fuego que arde en ti y Dulce Tentación. Soy el hermano pequeño de Joel y Paris. En el momento en que se desarrolla mi historia, El calor de tus besos, tengo treinta y cuatro años. Soy el propietario de varios restaurantes repartidos por todo el mundo, aunque mi labor como chef la desempeño en The Black Rose, el negocio de hostelería que regento en Londres, donde vivo. La cocina es mi gran pasión desde jovencito, pero también tengo otras, como por ejemplo, el arte y los juegos eróticos. Mi hermano Joel ha contratado una camarera nueva para su club. Se llama Kate. Es preciosa. Morena, ojos azules y cuerpo de infarto. Pero la tía es una borde y una maleducada de mucho cuidado. Sin embargo, posee un halo de misterio a su alrededor….que me atrae sin remedio. Estoy empleando con ella todas mis técnicas de ligue, pero no están surtiendo efecto. Me pregunto si estaré perdiendo facultades como seductor…No, no lo creo. De todas formas, voy a comprobarlo. Estoy decidido a seducirla. Sobre todo porque necesito tenerla vigilada y controlada. Ella no es quien parece, ni quien dice ser, y yo estoy dispuesto a desenmascararla. ¿Lo conseguiré?

***

Soy Kate Williams. Tengo treinta años y acabo de recuperar mi libertad. Soy de San Diego (California), pero me he trasladado a Londres hace unos meses con la esperanza de iniciar una nueva vida y porque en esta ciudad estaré segura….creo. Al menos espero que ÉL no me encuentre aquí. Estudié Bellas Artes porque desde pequeña quise ser pintora. Aquí en Londres, intento encontrar trabajo en alguna Galería de Arte o algún Museo, pero de momento no lo he logrado. Así que para no morirme de hambre y poder pagar el alquiler del piso en el que vivo, trabajo de camarera en un club un poquito….especial. Allí hay un pesado que no me deja en paz. Le soporto porque es el hermano pequeño del dueño. Si no, ya le habría mandado a paseo hace tiempo. Se llama Adam Mackenzie y es muy atractivo. Tiene el pelo largo hasta los hombros, de color castaño y unos ojos verdes increíblemente bonitos. La verdad es que si no fuera por las normas del club, que prohíben las relaciones entre clientes y empleadas, no me importaría pasar un buen rato con él. Pero no puedo permitirme perder este trabajo hasta que encuentre un empleo en una Galería de Arte. Así que cada noche me toca aguantar su acoso y sus lisonjas. Lo que más gracia me hace de Adam es que habla como si acabara de salir de una novela de Jane Austen. Un día le tomé el pelo respecto a esto, para ver si me dejaba en paz de una vez, pero no lo he conseguido. No entiendo cómo no se da por vencido después de lo maleducada que soy con él y todos los desplantes que le hago. Con la cantidad de chicas que hay en el club ¿por qué tiene que darme el coñazo a mí? ¿Por qué no me deja en paz de una vez? ¿Es masoquista el tío o qué?

Una escena que abra el apetito:


A Kate aquella sonrisa de satisfacción en su cara la acicateó para pincharle un poco y reírse a su costa.
—También me han dicho que eres el soltero más cotizado de todo Londres, aunque no entiendo por qué, la verdad. Hay muchos hombres tan guapos como tú en esta ciudad o incluso alguno más atractivo que tú. Te falta….—le miró de reojo para ver su reacción y se mordió el interior de la boca para no soltar una carcajada al ver que Adam fruncía el ceño—….algo para tener ese aspecto de empotrador nato. De rompebragas que nos vuelve locas a las chicas. Ya sabes lo que te quiero decir. Algunos hombres lo llevan escrito en la cara. Otros…—dijo aguantándose la risa—…Otros no. Como es tú caso.
Llegaron al embarcadero y se subieron en una de las barcas.
Adam permaneció callado mientras remaba pensando en todo lo que Kate le había dicho. ¿Cómo que él no era un empotrador nato? ¿Cómo que no era un rompebragas? Todo aquello hería su orgullo masculino. Y encima se lo decía una mujer que le traía de cabeza desde que la conoció. Una mujer que deseaba como nunca antes había deseado a otra. Una que estaba dispuesto a hacerla suya costase lo que costase.
Como Adam no decía nada, Kate decidió pincharle un poco más.
—Yo creo que el fallo está en tus modales de caballero inglés del siglo XIX, recién salido de una novela de Jane Austen. Ya te lo comenté el otro día, ¿recuerdas?
—Soy como soy y el que no me trague, que se ahogue.—contestó Adam molesto.
—¡Uy! ¿Se ha enfadado el niño?—preguntó melosa Kate sentada frente a él en la barca.
—¿De verdad piensas que no soy capaz de satisfacer a una mujer?—le soltó picado—Cada noche me acuesto no con una, sino con dos, a veces con tres, y todas salen de los reservados de Lascivos o de mi casa completamente satisfechas.
—Debe primar la calidad, Adam, no la cantidad.
—Te puedo asegurar que….maldita sea, Kate….yo doy placer de calidad. ¿Quieres comprobarlo? Vamos a mi casa a follar.—dijo dando la vuelta a la barca para regresar al punto de partida.
—Eso de follar no ha sonado muy…acorde con tus bellas palabras de noble inglés exquisito y refinado.—se mofó de él.
Adam abrió la boca para hablar, pero al ver cómo ella aguantaba la risa, la cerró de nuevo. Ladeó la cabeza y entre cerró los ojos observándola.
—¿Te estás burlando de mí?

Desde LecturAdictiva damos las gracias a Mabel Díaz por la presentación.


1 comentario:

  1. Pues no tiene mala pinta, nunca me habia llamado mucho la saga pero me lo miraré, que me ha gustado lo que he leido ^^

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