domingo, 21 de agosto de 2016

El rincón del escritor: Pilar Cabero nos presenta Entre lo dulce y lo amargo

¿Cómo puedes dejar de amar a tu alma gemela?
Se han amado desde niños, incluso imaginaron una vida juntos. Pero cuando el maestro confitero Samuel Boudreaux regresa a San Sebastián para casarse después de seis años de ausencia, no es con María Aguirre con quien está prometido: ella ya está casada.
Poco después de que él se marchara a Venezuela para completar su formación sobre el arte del chocolate, María contrajo matrimonio. Ahora trabaja junto a su marido en una confitería de la ciudad, y la llegada de su antiguo amor la llena de desasosiego.
Samuel no le ha perdonado que lo traicionase con su maestro y mentor. Sin embargo, cuando el marido de ella le ofrece trabajo, se obliga a sí mismo a dejar su odio de lado.










Los personajes nos hablan de la novela:


Buen día. Mi nombre es María, estoy casada, tengo una hija de cinco años y estoy en un buen lío. Samuel ha vuelto a San Sebastián. Os preguntaréis que qué problema hay en eso. Uno terriblemente simple y complejo a la vez: aún lo amo. Él, por el contrario, me aborrece. Le he visto hace un rato en casa de mi hermano. El sol venezolano le ha tostado la piel y en sus ojos, oscuros como su pelo, ya no hay dulzura, sino un rencor palpable. Quizá sea mejor así: yo estoy casada y él está a punto de hacerlo en breve. Por mucho que me duela, lo nuestro terminó el día que embarcó para Caracas y yo me casé con Sebastián.

***

Mi nombre es Samuel Boudreaux y soy maestro confitero y cerero. He regresado para casarme; sin embargo, cuando veo a María, cuando percibo el color cobrizo de su pelo y sus ojos melados se cruzan con los míos, por un instante dejo de recordar su enorme traición y el resentimiento que siento por ella se convierte en otra cosa; en algo que casi consigue hacerme olvidar a mi prometida. En esos momentos, me pregunto si hace seis años hice bien en marcharme y si, con aquella decisión, perdí para siempre la oportunidad de ser feliz.


Una escena para abrir el apetito:


María, más tranquila, dejó la cesta en el suelo, junto a una pila de piedra, y entró en la casa a buscar agua. No tardó mucho en volver a salir con un cántaro rebosante a la cadera y otra cesta colgada del brazo. Vertió agua en la pila y procedió a lavar las grosellas con mucho cuidado.
Los recuerdos se agolparon en su cabeza. Se vio a sí misma mirando cómo las lavaba Samuel mientras ella esperaba, paciente, a que terminase para empezar el proceso de confitarlas. Él estaba a punto de cumplir los catorce años y ya llevaba casi tres de aprendiz con Sebastián. Estaba creciendo tan rápido que sus brazos y sus piernas parecían demasiado largos para el cuerpo. Pese a ello, María era un poco más alta que él y le tomaba el pelo a la menor ocasión.
Aquel día habían ido los dos a recoger las grosellas y las estaban lavando en el patio de la casa de Samuel. Juana, la antigua criada de los Boudreaux, les había dejado la cocina tras amenazarles con asarles vivos si estropeaban algo en su lugar de trabajo. Pura fanfarronada, ellos sabían que ella era incapaz de matar a una mosca.
Ese día se fijó por primera vez en los dedos largos y bien formados de su amigo. Hasta aquel momento no se había dado cuenta de lo cambiadas que estaban sus manos y, mientras lo veía limpiar aquellos pequeños frutos, se preguntó si ya serían más grandes que las suyas y deseó tocarlas.
Fingiendo querer ayudarle, se agachó para meter las manos en la palangana. Durante un rato se limitó a limpiar las pequeñas esferas, pero cuando apenas quedaba una docena, se atrevió a tocarle bajo el agua. Al principio Samuel no hizo nada, pero luego apartó la mano, como si le hubieran pinchado. Miles de gotas salieron despedidas y motearon las piedras del suelo. Desconcertada y un poco avergonzada, María terminó de lavar la fruta, sin volver a rozarle, ni siquiera por accidente.
Cuando estaba a punto de sacar las manos, notó una pequeña caricia y miró al agua. Bajo la superficie transparente, los dedos fríos y rugosos de Samuel volvieron a tocar su mano; esta vez, fue ella la que casi la retira. Decir que fue como un pinchazo no era correcto; más bien había sido como tocar la llama de una vela.
No se había atrevido a mirarlo a los ojos; se conformó con observar cómo se exploraban los dedos, con una mezcla de timidez y audacia. Definitivamente, la mano de Samuel era más grande. Sus dedos resiguieron los de su amigo, como si quisieran comprobar el tamaño o aprenderse su orografía de memoria. Con cada roce, María notaba que su corazón redoblaba el ritmo, hasta que temió que le estallara, agotado. Toda su piel hormigueaba, ansiosa, esperando... en aquel momento desconocía qué. No podía apartar las vista de aquellas manos que danzaban bajo el agua, acariciándose, entrelazadas. Parecían no pertenecerles, como si fueran ajenas a sus cuerpos; criaturas con voluntad propia.
Cuando las yemas se les encallaron por haber estado demasiado tiempo en el agua, se resignaron a terminar aquella experiencia recién descubierta y, un tanto azorados, habían recogido la fruta abandonada en la cesta para entrar en la cocina.

Desde LecturAdictiva damos las gracias a Pilar Cabero por la presentación.

18 comentarios:

  1. Tiene una pinta estupenda!! He leído un libro de Pilar y la verdad es que me gustó mucho, éste también promete!

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  2. Tiene una pinta estupenda!! He leído un libro de Pilar y la verdad es que me gustó mucho, éste también promete!

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  3. No conocía a esta autora, así que creo que sería un buen comienzo para hacerlo

    Un abrazo

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  4. Tiene una pinta estupenda, los dos que leí de ella me han gustado mucho.

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  5. No conocía a la autora hasta ahora, sin embargo la sipnosis y la presentación de los protagonistas me ha llamado mucho la atención. Me ha picado la curisodad saber como será el reencuentro entre ambos tras el regreso de Samuel y por supuesto como terminará la historia, si el llegará a casarse con su prometida, .....
    Mucha suerte a la autora.

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  6. He leido un libro de esta escritora y me gusto y la sipnosis de esta me ha gustado tendre que apuntarla

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  7. No conocía esta novela pero me parece muy interesante. Una trama entre chocolate parece ser, jeje. De la autora sí he leído alguna de sus otras historias y recuerdo que me gustó ;)

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  8. No he leído nada de Pilar Cabero, por el fragmento que has puesto tiene muy buena pinta, deja con ganas de seguir leyendo ;)
    Besos

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  9. Me gusta mucho como escribe Pilar Cabero aunque este libro lo tengo pendiente sus dos primeros libros de viajes en el tiempo me gustaron mucho.

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  10. Aún nohe leído nada de la autora, pero la sinopsis del libro me llama mucho: dulces, unos enamorados separados y transcurre en el norte, que me parece que tiene como un encanto especial :)

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  11. He leido su anterior libro y me gusto mucho, tengo ganas de saber mas de Maria.

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  12. He leido su anterior libro y me gusto mucho, tengo ganas de saber mas de Maria.

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  13. Soy seguido de esta autora desde que leí su primera publicación, de la cual tengo muy buen recuerdo y, hasta ahora no me ha decepcionado con ninguno de sus libros posteriores.
    Este, aun no lo he leído, pero leyendo la presentación, creo que también me gustará.
    Gracias

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  14. No conocía el libro, pero tiene muy buena pinta ^^

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  15. Pues la verdad es que es muy mi estilo ^^ Apuntado <3

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  16. Leí el primer libro "Asedio al corazón" y es una historia preciosa. Esta escritora escribe historias muy bien ambientadas. Ojala pronto saque nuevo libro! Sobre "Entre lo dulce y lo amargo" me lo leí anteriormente y esa una historia tierna y que tambien se sufre con Samuel y María.

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  17. NO he leído nada de esta escritora pero este libro...madre mia! pinta muy pero que muy bien. SI no me toca en el sorteo me haré con el.

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  18. ¡Hola! Acabo de conocer esta novela, me parece preciosa la portada y con esta presentación tengo que apuntarla sí o sí.
    ¡Me quedo por el blog!

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