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Ficha del libro |
¿Podrá Jennifer asumir los riesgos que supone recuperar el amor de Luc?

Los personajes nos hablan de la novela:
Hola, soy Luc Coleman, y acabo de salir de la cárcel del condado de Maryland tras cumplir una condena por un delito grave. Ahora estoy bajo el régimen de libertad condicional, y mi agente me ha buscado un piso donde vivir y un empleo como estibador en una empresa naviera importante. El apartamento está situado en un barrio conflictivo de Baltimore y es una auténtica mierda, yo lo llamo la “ratonera”, pero sin duda es mejor que la celda donde he pasado los últimos diez años de mi vida.
El empleo es mejor, es duro y pasamos muchas horas bajo el sol, pero me gusta trabajar en el muelle y tener el cielo como techo todos los días. Los compañeros guardan las distancias conmigo pero no así las mujeres. Afortunadamente. Y hablando de mujeres, el destino ha querido que trabaje para ella, para Jennifer Logan. La empresa es de su padre y ella es la subdirectora. Hace diez años que no la he visto, y hubiera preferido no volver a verla en mi vida porque… he enterrado mi pasado pero ella no parece haber hecho lo mismo con el suyo.
***
Hola, me llamo Jennifer Logan y soy la subidrectora de Naviera Logan Inc., una empresa estibadora de Baltimore de la que mi padre es el fundador. Actualmente, mi vida está centrada en el trabajo casi por exclusiva, ya que el terreno emocional está bastante tranquilo. O así era hasta hace unos días, cuando uno de los capataces del muelle se puso enfermo y tuve que sustituirlo en sus funciones hasta que encontremos a un sustituto. Entonces lo vi a él, a Luc, y mi tranquilo mundo emocional dio un giro de 180 grados.
Me entero de que acaba de salir de la cárcel en la que ha estado, prácticamente, desde la útima vez que lo vi. Está trabajando en el muelle como operario, gracias a los convenios que mi empresa firma con la penitenciaría de Maryland. Me pregunto si su interior ha cambiado tanto como su aspecto físico y pronto descubro que sí, que ya nada parece quedar en él del Luc que una vez conocí. Del que me enamoré perdidamente y al que no he podido olvidar. Estoy convencida de que su frialdad es solo una máscara, y estoy dispuesta a quitársela.
Una escena que abra el apetito:
Tras su último encuentro, diez años
atrás, Jennifer había imaginado cientos de veces cómo sería si alguna vez el
destino volvía a cruzar sus caminos, pero nunca llegaba a una conclusión clara.
¿Se comportarían como si nunca hubieran dejado de verse o, por el contrario, no
tendrían nada que decirse? Ella estaba bloqueada y Luc parecía inmutable.
Se aclaró la garganta mientras
deslizaba la mirada por su atractivo perfil, sin encontrar excesivas semejanzas
con el hombre que una vez conoció.
—Tú, ¿cómo estás?
—Bueno, he estado mejor, aunque
también he estado peor. No puedo quejarme. ¿Me pasas la llave de cruceta? —Ella
echó un vistazo a la caja de herramientas y vaciló—. Es la más alargada.
Jennifer se la tendió y Luc comenzó
a aflojar los tornillos.
Se fijó en sus manos grandes y
fuertes, en cuyo dedo anular ya no estaba el anillo de compromiso de antaño, ni
ninguna alianza matrimonial. ¿Cuándo se habrían separado él y Meredith? ¿Habría
sido antes de ingresar en prisión, cualquiera que hubiera sido esa la fecha, o
durante su estancia en la misma? Había demasiadas preguntas que deseaba
hacerle, pero todas eran tan espinosas y él se mostraba tan poco receptivo que
no se atrevía a formular ninguna.
Jennifer volvió a aclararse la
garganta y, de un modo sutil, trató de adentrarse en esos temas.
—¿Qué sucedió para que ahora… estés
aquí, trabajando en Naviera Logan?
—Es una historia muy larga de la
que rara vez me apetece hablar —respondió con sequedad, al tiempo que retiraba
la rueda averiada y comenzaba a encajar la de repuesto—. Digamos que, a veces,
la vida tiene sus propios planes.
Luc le dedicó una sonrisa forzada
que no hizo más que acrecentar su desconcierto.
—Eso es cierto —admitió—. Y entre
los planes que tenía reservados para mí, no entraba Nick. Nos separamos poco
tiempo después de…
Decidió callar. No estaba preparada
para que aquel acontecimiento que tanto la hirió y que solo superó con el paso
del tiempo ahora volviera a afectarle en su presencia. Además, percibió que a
Luc se le había agravado la expresión, dando a entender que no le apetecía lo
más mínimo continuar por aquellos derroteros. Quizás más adelante, cuando las
emociones no estuvieran tan alteradas.
Desde LecturAdictiva damos las gracias a Mar Carrión por la presentación.
Seguro que est libro cae en mis manos, sólo con leer los primeros capítulos me dejó emocionada.
ResponderEliminarMar me encanta, con Después de la lluvia me cautivó pero con Decisiones arriesgadas me hizo fiel seguidora
Gracias!!!!
gracias por la presentacion esta genial, para mi una autora maravillosa, este cae fijo y despues de leer este aperitivo aun mas.
ResponderEliminarMe lo han recomendado muuucho! Solo he leído de ella senderos y me gustó la verdad, así que tal vez me anime!
ResponderEliminarMe gustó mucho este libro, peor me ha gustado prácticamente todo lo suyo que he leído.
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