Ciega obsesión, Dana Jordan

Ciega obsesión, Dana Jordan

Editorial: Vergara / 11 noviembre 2015 ISBN: 9788415420941 Trade: 16,00 € Páginas: 352
Género: Contemporáneo
Serie: 3º Barrymore

Jocelyn es la menor de los Barrymore, una familia de juristas de gran renombre. Desde hace unos años vive alejada de todo, incluso de Sergey Saenko, el único hombre que ha sido capaz de hacerla temblar al imaginarse en sus brazos. Actualmente vive en Chicago, donde trata de abrirse camino en un mundo muy diferente del que conoce.

Un asesino psicópata anda suelto por las calles de la ciudad. La policía necesita un especialista para darle caza, y ese hombre es Sergey Saenko. Para Sergey no es fácil conciliar una vida al límite de la ley con su obsesión por Jocelyn Barrymore. Un caso complicado le llevará a la ciudad de Chicago, donde ambos se encontrarán de forma fortuita después de mucho tiempo. Mientras el peligro acecha a la vuelta de la esquina, Sergey y Jocelyn se verán arrastrados por el torbellino de una mutua obsesión.

Tenía muchas ganas de leer la historia de Sergey (para mí siempre ha sido la historia de él la que quería conocer, no la Jocelyn) y creo que las altas expectativas me han jugado una mala pasada. No ha estado mal, pero esperaba más. Aunque es el tercero de la familia Barrymore, creo que se puede leer de manera independiente. Lo que necesitas conocer de las novelas anteriores para saber cómo han llegado al inicio de esta, te lo cuenta sin repetirse. Y no destripa las novelas anteriores, más allá del final feliz, y eso lo sabes nada más leer las sinopsis de los libros de Sean y Alex.

Siempre me ha parecido que las reseñas de suspense son las más difíciles de reseñar. ¿Cómo transmitir los nervios, la confusión durante la persecución del asesino, sin destripar la novela? Vamos a ver como se me da...
Josie ha sufrido una gran cantidad de problemas en el pasado; algunos en parte culpable y otros simplemente como víctima. Todo esto ha ido curtiendo su carácter, casi sin darse cuenta. Por otro lado tenemos a Sergey, el ruso misterioso. Ligado a la familia Barrymore desde la infancia, obsesionado con Jocelyn, y con un pasado oscuro. Desde el principio de la trilogía, he pensado que tan malo no puede ser si confían en él "los hombres de ley".

Ser la única niña, y además la pequeña, de la familia Barrymore ha influido profundamente en la personalidad de Josie. Tras dos años viviendo lejos de la casa familiar, luchando por abrirse un hueco en el mundo de la joyería, nos encontramos con una mujer mucho más fuerte y valiente, aunque quizás ella aún no lo sepa. Y de repente, la rueda del destino se pone a girar: un robo, una modelo desaparecida, un asesino en serie que vuelve a actuar. Justo en medio de todos estos cambios se reencuentra con Sergey, un hombre en el que sabe que puede confiar para sentirse protegida y a la vez mantener su espacio y su capacidad de decidir, sin el ahogo al que la someterían sus hermanos.
Pero... ¿Qué puede pasar cuando dos personas que sienten una atracción animal se ven obligadas a pasar tanto tiempo a solas?
Va, venga. Seamos sinceras... Llevamos años esperando que salten las chispas, los plomos y la ropa por los aires cuando se junten estos dos. Eso no es una sorpresa. Quizás sí lo sea "el incidente con el sofá" (si quieres saber de qué hablo, tendrás que leer el libro). Saber si van a acabar juntos no es lo que hace que no puedas parar de leer el libro. Lo que te hace no querer soltar la novela es querer averiguar cómo van a conseguir tener una relación con todos esto: un asesino persiguiendo a Josie, una madre petarda que trata a Sergey como si fuera basura, un pasado y una familia que pesa sobre los hombros de nuestro ruso o el despertar a su independencia que está teniendo Jocelyn.

Lo que más me ha gustado de la parte de suspense, es que hay un giro al final que no lo vi venir (y hasta aquí puedo leer para no hacer spoiler). Y de la romántica, que es tan mono el ruso... Un oso pardo con un tierno corazón.
Lo que menos me ha gustado es la actitud macho alfa que demuestra en algunas ocasiones Sergey, pero se compensa al ver que Jocelyn lo pone en su sitio. Nos vuelve a demostrar que está bien tener a un hombre a tu lado que te ayude pero que a la hora de la verdad, sabe sacarse las castañas del fuego ella solita.

Valoración: 7

Erendis

Abril 2016

Los dos libros anteriores de la serie me habían gustado bastante, sus hojas estaban llenas de tensión, de intrigas, los malos te hacían poner la piel de gallina, notabas su presencia en la nuca y sufrías al máximo por sus víctimas. Además, la historia de los protagonistas era intensa, sensual y, a veces, muy erótica. No es que no haya nada de eso en Ciega Obsesión, decir eso sería mentir, pero todo tiene una menor magnitud, o por lo menos me lo ha parecido a mí, no llegan las sensaciones que tienes con la misma intensidad que en los libros de los hermanos de nuestra protagonista.

Jocelyn es un personaje que impresiona bastante, por la mala suerte que ha tenido en la vida. No sólo parece que tenga un imán para hombres indeseables y sicópatas, sino que además tiene una madre capaz de hundir a la persona más fuerte. Aunque ha contado con el apoyo de sus hermanos y su padre, superar el trato de la madre es difícil. Por todo ello es un personaje frágil, no ha podido hacer frente a su vida en dos ocasiones, todo llego a superarla, pero a la vez es fuerte y ha terminado yendo de cara a conseguir lo que quiere y con la mayor entereza. Me encanta como se crece teniendo cerca a Sergey.

Sergey se nos presenta como un hombre oscuro, siniestro, con muchos secretos, es un personaje hermético, tanto, que no me ha terminado de llegar, de gustarme del todo, me ha dejado un tanto indiferente.  Eso sí, su total entrega y su total adoración hacia Jocelyn es entrañable y de lo más romántico. Solo faltaba que se le “notara” algo más.

Hay un nutrido número de personajes secundarios, entre ellos los protagonistas y personajes de los libros anteriores de la serie, pero de todos destacaría a dos, a los padres de Jocelyn. Al padre por qué aunque es un personaje distante, que se rige mucho por las formas, siempre termina trasluciendo su buen corazón y sus buenos sentimientos. Y la madre, un ser que, sin ser un asesino en serie o el malhechor más buscado, pone los pelos de punta por la maldad que puede desprender y la mala leche que tiene. Llegas a cogerla auténtica manía.

Por todo lo expuesto, tengo que decir que no ha llegado al nivel de Oscura fascinación y Sublime tentación, pero está bien escrito y es de lectura muy amena y todo está bien desarrollado y acabado.

Valoración: 6

Cris/Keke
Marzo 2016