¿Quieres jugar? ¿Quieres dejar volar tu imaginación? Aquí encontrarás como hacerlo.
"LA HISTORIA LA ESCRIBES TÚ": un relato que tiene principio y no tiene fin, lo irán escribiendo las participantes del Sorteo especial DÍA DEL LIBRO.
¡IMPORTANTE!
Requisitos
-La primera en participar tiene que empezar por la frase: No había nadie al otro lado del mostrador cuando entró a la tienda de lencería...
-El resto tiene que seguir la historia contestando siempre en "responder", para no perder el hilo.
-Escribir un mínimo de tres líneas.
-Podéis escribir las veces que queráis, ya que se trata de un juego para divertirnos, aunque solo se os tendrá en cuenta una vez para el sorteo.
¡¡A divertirse se ha dicho!!
No había nadie al otro lado del mostrador cuando entró a la tienda de lencería, todavía seguía dándole vueltas a lo que iba a hacer, pero había tomado una decisión. Estaba harta de ser la mujer recatada y sencilla que no destacaba por nada ante los ojos de un hombre. Así que su cambio empezaría por la ropa interior.
ResponderEliminarSe dijo...¿y porqué no? así que se fue a la parte de la tienda que en otros tiempos no se habría ni atrevido a mirar y seleccionó el conjunto mas sexy que había, un conjuntito granate de encaje, sexy a la par que elegante, tampoco quería disfrazarse de fulana y en cuanto se lo probó sintió un cambio en ella, sintió que podía comerse el mundo!
EliminarTan bien se sintió que decidió salir a por un par más de conjuntos y tal era su euforia que descorrió la cortina que la separaba del resto de la tienda sin ni siquiera cubrirse un poco. Cuál fue su sorpresa cuando vio justo enfrente de ella a un morenazo de ojos verdes que en cuanto reparó en ella agrandó sus bonitos ojos y curvó sus labios...
EliminarDe repente, su pensamiento se paró en seco. El sensual conjunto granate del escaparate de aquella maravillosa y elegante tienda de lencería le había impulsado precipitadamente a entrar, sumergiéndola en la imaginación de la noche que le esperaba la semana que viene cuando Joao llegara de Argentina. Pero de repente ese impulso ya no estaba, se había desvanecido y culpa de ello tenían los pensamientos que de nuevo estaban ahí, esos que llevaban semanas atormentándola e interrumpiendo en los mas inesperados momentos. Esos que la seguían desde que volvió de Otsawakapaka hacía un mes. Y de nuevo las sonrisas de aquellas personas, la ilusión de aquellos niños, la sencillez de aquellos pueblos, la simplicidad y en definitiva la felicidad de aquellas vidas. ¿Qué demonios hacía ella en esa fina tienda de lencería?
Eliminar**** AVISO **** SEGUIR LA HISTORIA MÁS ABAJO
EliminarRecordar que hay que "responder" para continuar la historia, que sino puede dar a confusiones como ha pasado en esta ocasión. Gracias
Habia entrado en la tienda solamente para acompañar a su hermana, ahora estaba en una etapa de su vida en la que deseaba la soledad pero cuando sus ojos descubrieron en aquel probador a una joven sexi pero con un toque de timidez no pudo apartar la mirada, su sonrisa volvio a acompañarle y tambien un toque de excitacion...
ResponderEliminarElla sintió el calor en su cara, y como ese calor se convertía en un ardiente necesidad de perderse en esos ojos verdes. Bajo su mirada tímida, y con disimulo se volvió a meter en el probador. Una vez segura, respiro hondo, tenia que controlarse, llevo su mano a su pecho haciendo crecer un fuerte cosquilleo directo a su........
Eliminarcorazon, por fin tenia la constancia de que podia existir el amor a primera vista, era un momento especial, el momento de tomar una drástica decisión, luchar por su derecho a ser feliz y a experimentar la pasion, esa pasión de la que habia huido toda su vida y que mejor forma de hacerlo que con ese hombre que la miraba con sonrisa sensual y ojos empañados de deseo...
ResponderEliminarque le hacía galopar a un ritmo frenético su corazón. Se quitó la lencería y mientras volvía a vestirse no se quitaba la imagen de esos ojos verdes clavados en ella y la sonrisa pícara que se le había dibujado en ese perfecto rostro ¿Como sería sentir su cuerpo, sus labios, esos brazos rodeándola? No podía dejar escapar la ocasión, tenía que abordarlo como fuera...
EliminarSalió con rapidez en su busca, con tan mala suerte que tropezó y cayó al suelo despatarrada. Toda esa seguridad que sentía se esfumó en cuestión de segundos, se le saltaron las lágrimas por lo ridícula que se sentía y no pudo levantarse por la vergüenza.
EliminarPero, allí estaba él, agachado y tocándole la mano.
Eliminar—Te has hecho daño princesa.
Que voz tan dulce, no quiero mirar, me va a ver llorar, que vergüenza. Que bien huele, se me pone los vellos de punta cuando él me coge de la barbilla y me levanta la cara.
— Hola, me llamo.....
**** AVISO **** SEGUIR LA HISTORIA MÁS ABAJO
EliminarRecordar que hay que "responder" para continuar la historia, que sino puede dar a confusiones como ha pasado en esta ocasión. Gracias
*******************************************************************************************************************ESTO ES LO QUE LLEVAMOS ESCRITO HASTA AHORA. SEGUIR LA HISTORIA DESDE AQUÍ DÁNDOLE SIEMPRE A **** RESPONDER ****
ResponderEliminarRecordar que hay que "responder" para continuar la historia, que sino puede dar a confusiones como ha pasado en esta ocasión. Gracias
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No había nadie al otro lado del mostrador cuando entró a la tienda de lencería, todavía seguía dándole vueltas a lo que iba a hacer, pero había tomado una decisión. Estaba harta de ser la mujer recatada y sencilla que no destacaba por nada ante los ojos de un hombre. Así que su cambio empezaría por la ropa interior.
Se dijo «¿y por qué no?». Así que se fue a la parte de la tienda que en otros tiempos no se habría ni atrevido a mirar y seleccionó el conjunto más sexy que había, un conjuntito granate de encaje, sexy a la par que elegante, tampoco quería disfrazarse de fulana y en cuanto se lo probó sintió un cambio en ella, sintió ¡que podía comerse el mundo!
Tan bien se sintió que decidió salir a por un par más de conjuntos y tal era su euforia que descorrió la cortina que la separaba del resto de la tienda sin ni siquiera cubrirse un poco. Cuál fue su sorpresa cuando vio justo enfrente de ella a un morenazo de ojos verdes que en cuanto reparó en ella agrandó sus bonitos ojos y curvó sus labios.
Había entrado en la tienda solamente para acompañar a su hermana, ahora estaba en una etapa de su vida en la que deseaba la soledad pero cuando sus ojos descubrieron en aquel probador a una joven sexi pero con un toque de timidez no pudo apartar la mirada, su sonrisa volvió a acompañarle y también un toque de excitación...
Ella sintió el calor en su cara, y como ese calor se convertía en una ardiente necesidad de perderse en esos ojos verdes. Bajo su mirada tímida, y con disimulo se volvió a meter en el probador. Una vez segura, respiró hondo, tenía que controlarse, llevó su mano a su pecho haciendo crecer un fuerte cosquilleo directo a su corazón. Por fin tenía la constancia de que podía existir el amor a primera vista, era un momento especial, el momento de tomar una drástica decisión, luchar por su derecho a ser feliz y a experimentar la pasión, esa pasión de la que había huido toda su vida y que mejor forma de hacerlo que con ese hombre que la miraba con sonrisa sensual y ojos empañados de deseo. Que le hacía galopar a un ritmo frenético su corazón. Se quitó la lencería y mientras volvía a vestirse no se quitaba la imagen de esos ojos verdes clavados en ella y la sonrisa pícara que se le había dibujado en ese perfecto rostro. ¿Cómo sería sentir su cuerpo, sus labios, esos brazos rodeándola? No podía dejar escapar la ocasión, tenía que abordarlo como fuera.
Salió con rapidez en su busca, con tan mala suerte que tropezó y cayó al suelo despatarrada. Toda esa seguridad que sentía se esfumó en cuestión de segundos, se le saltaron las lágrimas por lo ridícula que se sentía y no pudo levantarse por la vergüenza.
Pero, allí estaba él, agachado y tocándole la mano.
—Te has hecho daño princesa.
Que voz tan dulce, no quiero mirar, me va a ver llorar, que vergüenza. Que bien huele, se me pone los vellos de punta cuando él me coge de la barbilla y me levanta la cara.
— Hola, me llamo.....
Hola, me llamo Allegra.
EliminarEl me sonrío. Esa sonrisa era como una droga. No podía dejar de mirarle. Sé que ahora mismo parezco patética, aquí, tumbada en el suelo y encima mirándole como una boba.
Él se volvió hacía su hermana, que estaba mirando la escena con una sonrrisa en la boca y le dijo:
Eliminar¿Tú crees en el flechazo?
Pues acabo de enamorarme perdidamente de esta chica.
Ahora debia pararse a pensar detenidamente su plan de ataque, esa chica no podria huir lo suficientemente lejos de él, con lo que él no contaba era que Allegra tenia muy claro que ese hombre era suyo.
EliminarAlegra se ruborizó al observar como la miraba el misterioso hombre de ojos verdes. Siempre había sido una chica tímida, pero no podía apartar sus ojos de él. Era como un imán que la atraía, la atrapaba, la absorbía por completo. Se levantó rápidamente y el le dirigió una sonrisa exquisita, profunda, atractiva, sensual. ¡Era el chico más guapo que había visto en su vida! y tenía una mirada preciosa, unos ojos brillantes y profundos y lo más importante ¡No dejaba de mirarla! Podía ver el deseo en sus ojos, esa forma en la que la observaba, esa mirada como si quisiese devorarla. Sentía como su corazón galopaba en su pecho y las piernas le temblaban. ¿Qué le estaba pasando? Había visto a muchos chicos guapos, pero ¿que tenía ese en especial que no podía apartar los ojos de él? Era una sensación extraña, muy extraña, sentía que había conectado con ese desconocido. El la miraba como si la conociese de toda la vida, pero no, estaba segura de que ella no lo conocía de nada. Es más, si alguna vez lo hubiese visto se hubiese acordado de ese hombre
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EliminarTeresa, la hermana de Tom, mirándolo con una sonrrisa, le dijo:
EliminarTom, tenemos que irnos, si tanto te gusta Allegra, queda con ella otro día, porque a mi me está esperando el trabajo.
Tom, que no podía dejar de mirar a esa maravilla de chica que se había caído delante de él, le dijo:
Te invito a cenar, esta noche. No podemos separarnos así, sin más, ya que esto que nos pasa, es algo maravilloso.
Allegra, asintió con la cara ruborizada, pero con una fuerte resolución. Tampoco quería perderlo de vista.
Allegra pensaba que lo que le estaba sucediendo no era real, ¿ese chico tan guapo invitándola a cenar sin conocerla de nada? No, no podía ser cierto.
EliminarSin embargo, armándose de valor aceptó la petición, sintiéndose una mujer mucho más valiente de lo que era cuando entró en la tienda de lencería.
Y ahí comenzó otro horror mas en su vida.
EliminarAllegra todavía no sabía como reacciona a todo lo ocurrido, pero respiró ondo y sus pensamientos empezaron a volar en su cabeza...
-- Dios mío!!-- Exclamó de pronto.
-- Si no tengo suficiente con el nuevo conjunto de lencería, ahora tendré que buscar algo que ponerme con ello.--
Estaba claro que no pensaba dejar pasar esta oportunidad, ya había pasado por bastantes contratiempos con muchos otros chicos y de repente se sintió segura que este tenia que ser el definitivo. Ademas estaba de infarto! Para que negarlo...
Y con esos pensamientos en su cabeza, Allegra se puso en marcha...
--Vamos de compras chica!!-- se dijo en voz alta y con una sonrisa que deslumbraría al mismísimo cielo.
Las horas pasaron deprisa, Allegra era un manojo de nervios, cada vez faltaba menos para que el hombre de sus sueños pasara a buscarla, y su cabeza le gritaba que en cuanto la conociera la abandonaría como el resto, pero su corazon le dictaba otra cosa... por fin habia encontrado su hogar
Eliminar"Nunca se falla con un vestido negro", quiso convencerse Allegra mientras se peleaba con las medias, subiéndoselas. No había dado tiempo a concretar el plan. Sólo le había pedido la dirección y dijo que pasaría a buscarla.
ResponderEliminarYa era la hora y el timbre aún no había sonado. Entre desolada y enfurecida, Allegra recorría su cuarto de acá para allá, de allá para acá. El supuesto hombre de su vida le había dado plantón. "Tonta, tonta, ¡tonta!". Su corazón apretaba y le faltaba el aire para respirar. Abrió la ventana, respiró hondo intentando retener las lágrimas.
"¿Vas a bajar o no?".
Allegra miró hacia abajo. Ahí estaba.
Sujetando un ramo de rosas rojas en su mano, miraba hacia ella con una leve sonrisa en los labios. La luz de la luna iluminaba aquellos ojos, los mismos que la habían enamorado en la tienda de lencería. Allegra le devolvió la sonrisa, entremezclada con una irrefutable timidez. En aquel momento su cabeza empezó a elucubrar preguntas sin respuesta. No lo conocía de nada. No sabía a qué se dedicaba. Tal vez era un pervertido que entraba con su hermana en tiendas de lencería para poder satisfacer un deseo oculto. Tal vez era un simple loco enmascarado bajo una belleza, esa belleza que no dejaba de rondarle por la cabeza.
EliminarRespiró hondo, cogiendo una enorme bocanada de aire y pensó que aquella oportunidad no podía desperdiciarla. Fuera lo que fuera, él estaba ahí y quería conocerlo.
Se colocó un chal por encima de los hombros. La noche empezaba a refrescar y tras colocar las llaves dentro del bolso de mano, cerró la puerta con ímpetu. Volvió a respirar hondo y con paso firme bajo hasta a pie de calle, donde Tom la esperaba con la misma sonrisa y los mismos ojos brillantes.
Cuando Tom la vio allí de pie, se le seco la boca y como un caballo de carreras se tratara, su corazón comenzo a galopar como un pura sangre.
ResponderEliminar- Hola... estas preciosa - dijo una vez que se recupero de su estado de embobamiento.
- Hola.... Contesto Allegra sitiendo como se ruborizaba y le ardian las mejillas.
Juntos se encaminaron al local que él habia reservado con tanta ilusion, ella se merecia lo mejor, y si para ello tenia que hacer uso de todas sus influencias no importaba, la noche era especial, la mujer era especial y su vida empezaba a tomar un camino especial, ¿estaría ella tan nerviosa y excitada como él?
EliminarTodo era perfecto hasta que aparecieron ellos. Al principio no los vieron... pero el destino quiso que les tocara la mesa del al lado. Allegra vio a Michael, su ex. Estaba ahí feliz junto a María la chica con la que le engaño durante meses. Tenía frente a ella sus mayores temores, la primera piedra de ese muro de inseguridades que Allegra construyo y que esta mañana había empezado a caer gracias a Tom. Se giro buscando su mirada, esa mirada que le hacia sentir mil mariposas y le devolvía en un solo pestañeo toda la seguridad perdida. Sin embargo no la encontró. Tom no apartaba la mirada de María y aunque intentaba adivinar el significado de la expresión de él no conseguía entender nada... solo tenía una cosa clara, estaba segura que no podría pasar por todo aquello otra vez.
EliminarHabía un ambiente tenso ya que los dos nos habíamos quedado mirando para la mesa de al lado y no nos habíamos preocupado de entablar ninguna conversación. Entonces decidí romper el hielo.
Eliminar- Ese que está ahí al lado el ingrato de mi ex que me hizo añicos el corazón, y esa rubia recauchuta la chica con la que me engaño.
Por respuesta solo obtuve una sonora carcajada, no me lo podía creer yo abriéndole mi corazón y el solo hacía que reírse. Cada vez estaba más mosqueada lo noche no estaba resultando lo que esperaba.
Aquí podéis ver el relato completo.
ResponderEliminarhttps://drive.google.com/file/d/0B5QYaaVymczWbWwwUzM1LXlyaDg/view?usp=sharing