La diosa de mi tormento, Nuria Llop

La diosa de mi tormento, Nuria Llop


Editorial: Libros de seda / Septiembre 2015      ISBN: 9788415854821 Trade: 19,95€ Páginas: 448
Editorial: Libros de seda / Junio 2015                ISBN: 9788415854838 Ebook: 7,99€  Páginas: 411
Editorial: Círculo de lectores / Diciembre 2014 ISBN: 9788467261837 Trade: 17,95€ Páginas: 440
Género: Histórico
Serie: 3º Trilogía de Oro


Que a Julián le atacaran unos malhechores en mitad de la noche podría ser lo mejor que le ha ocurrido en la vida. Su destino queda sellado cuando una figura misteriosa, aunque con voz y contorno definitivamente femeninos, acude en su ayuda.
Entre los talentos que Julián valora en una dama no figuraba hasta ahora el que fuera una experta lanzadora de cuchillos. Antes de desaparecer ha dicho llamarse Diana; y pese a su antifaz —el suceso tiene lugar durante los carnavales—, Julián ha quedado cautivado por sus ojos. ¿Cómo podría encontrarla otra vez?
Catalina de Velasco no es indiferente a los juegos amorosos. Prefiere que continúen siendo eso, juegos. No quiere un marido ni lo necesita. El que fue su primer pretendiente —Felipe, el relamido marqués de Monteseco— ya le enseñó casi todo lo que cabe esperar de los hombres. Ahora Felipe se empeña en reaparecer en su vida: sus besos pueden ser sugerentes, pero no consiguen que a ella se le debiliten las rodillas.
Eso solo le ocurre en presencia de un hombre irresistible que, a su vez, parece sentirse atraído por Catalina. Su nombre es Julián. El problema es que Catalina ya tuvo un encuentro con él, amparada bajo una identidad falsa. Para seducirlo tendrá que decidir si quiere ser ella misma… o si prefiere desplegar sus habilidades como la implacable Diana.

PUEDE CONTENER SPOILERS

¿Cómo puede una dama decirle al hombre que ama, que lo ama y sin revelar su verdadera personalidad? ¿Cómo puede un caballero decirle a la mujer que ama, que la ama y sin decirle que sabe quién es ella en realidad, y todo eso sin que le clave un cuchillo?

Bonita novela, llena de enredos y muy entretenida y con la personalidad fémina más fuerte que me he encontrado en bastante tiempo.

Catalina de Velasco es una mujer adelantada a su época. Una dama española de rancio abolengo, pretendida por caballeros y nobles, y no comprendida por su familia ni sus allegados. Catalina no desea el yugo que un matrimonio impone en una mujer. No quiere que un hombre cualquiera dicte sus actos ni sus palabras, que incluso tenga el control sobre su vida, su cuerpo y su herencia.

Uno tras otro, los caballeros y nobles que piden su mano se encuentran ante un rechazo. Tanto la familia de Catalina, como sus amigos, Luisa y Álvaro Villanueva, empiezan a desesperar en sus intentos de emparejar a la indomable dama.

Pero es que Catalina ya saboreó el amor y la traición, y no desea saber nada de los hombres. Es feliz llevando una doble vida, pues la arisca dama, sale noche tras noche, por un pasadizo secreto y se interna en las calles de la villa de Madrid, dónde vive aventuras mil, besa desconocidos y ríe y baila, y es inmensamente feliz.

Compañero de sus andanzas y guarda del secreto es su fiel criado, Antonio. Pero cierta noche, cuando ambos se disponen a ayudar a un desconocido que es atacado por dos rufianes, Catalina se dará de bruces con un destino que no esperaba.

El caballero al que salva del brutal ataque le resulta vagamente familiar y causa en ella cierta desazón, es alto y musculoso y sus ojos aguamarinas la hipnotizan. Ante las preguntas del desconocido se presenta como Diana, la diosa cazadora, siempre convencida de que no volverán a encontrarse. Pero al día siguiente, Luisa acude a ella para informarle que su amigo, Julián Acacio, el que salvo su vida y la de Álvaro, ha sido detenido por el alguacil del reino acusado de asesinar a su hermano Isidro.

La vena aventurera de Catalina, y la lealtad que profesa a sus amigos, la llevan a inmiscuirse y a organizar la huida del criminal, cuando es trasladado de otras dependencias del reino.
La desconfianza inicial da paso a la sorpresa, pues Catalina reconoce en Julián al desconocido que salvo en un callejón, y que alocadamente pidió su mano en matrimonio.

Y Julián reconoce a Diana.

Ausente de la villa y del reino, desde que disparó a su propio padre para salvar la vida de Luisa y Álvaro (está historia la encontramos en la novela La Joya de mi deseo). Julián ha viajado por Europa, aprendiendo del oficio de joyero, pero dejando a Isidro más joven y vulnerable solo y a cargo de la joyería, negocio que perteneció al padre de ambos.

Ahora ha vuelto a ocuparse de la venta del negocio y de Isidro, el cual frecuenta malas compañías. El ataque, el rescate de la dama más fascinante que ha conocido jamás, lo dejan algo obnubilado, además de magullado. Por ello se sorprende y no entiende, cuando a la mañana siguiente los soldados se lo llevan preso acusado del asesinato de Isidro.

De pronto durante el traslado, suceden mil cosas a la vez y Julián se da cuenta que está siendo rescatado y ayudado en la huida por unos desconocidos y por una figura con ropajes masculinos pero que sin duda es mujer y que lanza los cuchillos de una forma muy familiar. Julián descubre así que su salvador y Diana y doña Catalina son la misma persona. Pero aconsejado por sus nuevos amigos se guarda la información, con el fin de proteger a la dama de la deshonra que podría surgir si su doble vida se descubre.

Al mismo tiempo Catalina empieza a sentir un interés en el joven joyero que no desea sentir, y que la llevan a tener celos de ella misma en su papel de Diana, y su mente maquinadora decide organizar una serie de citas con el joven. Julián consiente en citarse con la lanzadora de cuchillos, pensando que Catalina se va a sincerar, sin embargo cada cita es más desesperante que la anterior. Y a medida que pasa el tiempo sin que ninguno de los dos diga la verdad,  Julián se da cuenta que si Catalina descubre que la está engañando, la perderá para siempre.

Dos personajes se unen a la coalición de ayuda a Julián, Eugenia de Velasco, hermana de Catalina y su prometido Jorge, que junto a Álvaro, Luisa y el criado Antonio, recabaran información y pruebas para exculpar al joyero, mientras investigan un caso de falsificación de monedas que han aparecido en la joyería Acacio.

Al mismo tiempo Felipe marqués de Monteseco hace su aparición en casa de los Velasco con la intención de pedir la mano de Catalina. Los celos corroen a Julián, que sabe no puede competir contra un marques y menos en su situación. Y los celos corroen a Catalina, aunque en este caso los celos los provoca su  identidad secreta, Diana.

Como ya he dicho lo que más me ha fascinado ha sido la personalidad de Catalina, su ansia de vivir y su mente despierta. Julián es todo un caballero de su época, pero con un gran corazón rebosante de amor. Los secundarios, incluso el empalagoso marques, están bien construidos y dotan a la novela de risas y picardía, ésta de la mano de Álvaro.

Muy bien narrada, con un estilo fresco y de lectura fácil. Una documentación impecable de la villa de la época y sus callejuelas. Todo ello se une para hacer una novela entretenida y muy aconsejable. Aunque la lectura es independiente, convendría leer ambas novelas en orden, pues se hace mucha mención a los sucesos que se narran en la Joya de mi deseo


Valoración: 8

Mary Jo