viernes, 19 de septiembre de 2014

Edenbrooke, Julianne Donaldson


Edenbrooke, Julianne Donaldson

Editorial: Libros de seda / Mayo 2016              ISBN: 9788416550609 Papel: 19,95€ Página: 558
Editorial: Libros de seda / 03 septiembre 2014 ISBN: 9788415854289 Papel: 19,95€ Página: 264
Género: Histórico
Serie: 1º Edendrooke

Nota: la edición de mayo 2016 Incluye un relato inédito de El heredero de Edenbrooke

Marianne Daventry haría cualquier cosa para escapar del aburrimiento de Bath y las atenciones amorosas de un cretino que no le interesa en absoluto. Así que cuando le llega una invitación de su hermana gemela, Cecily, para que se una a ella en una maravillosa casa de campo, aprovecha la oportunidad. Por fin podrá relajarse y disfrutar del campo, que tanto le gusta, mientras su hermana se las arregla para librarse de las atenciones del guapo heredero de Edenbrooke. Sin embargo, Marianne acabará por descubrir que incluso los mejores planes pueden salir mal: primero será un aterrador encuentro con un salteador de caminos, después un coqueteo aparentemente inofensivo... el caso es que, al final, Marianne se verá envuelta en una inesperada aventura llena de intriga y de amor, tan apasionante que no podrá dar descanso a su mente. ¿Será capaz de controlar su corazón traidor o caerá rendida ante un misterioso desconocido? Está claro, el destino quiere para Marianne algo distinto a lo que ella había planeado al ir a Edenbrooke.





Durante este último año he estado descubriendo joyas de la literatura romántica que me tienen fascinada. Cada pequeña maravilla que cae en mis manos es un tesoro que me está reconciliando con este género que tanto me ha aportado y que desde hace un tiempo me tenía bastante desmotivada, y todo con la desbandada general de libros calcados a la dichosas sombras, que vete tú a saber a quién se le ocurre englobarlo dentro de la romántica.
Es todo un placer para mí decir que he leído un libro en el que, sin una sola escena sexual y sin cuerdas, látigos, ni vejaciones, me ha transmitido todo un festival de emociones y romanticismo. Una novela a la altura de Orgullo y prejuicio, narrada en el mismo tono que las novelas “de antes”.

Marianne Daventry es la típica protagonista joven e inocente. Su inocencia la lleva en muchas ocasiones a no entender la especial amistad que la une a Philip, las miradas, expresiones y situaciones se le escapan a lo largo de la novela, y junto a ella vamos descubriendo un amor que se va fraguando poco a poco.

Tras la muerte de su madre acaecida en un accidente, el padre de las gemelas Marianne y Cecily, decide llorar su pena en el continente y para ello envía a sus hijas con algunas parientes, así Cecily acaba con una prima en la glamorosa Londres y Marianne se traslada con su abuela a Bath. Sin embargo no es feliz, Marianne es una chica de campo, acostumbrada a pasar sus días a lomo de su caballo galopando por las colinas. Tampoco ayuda mucho a su felicidad, la persecución a que la somete un vecino, empeñado en escribir malas poesías dedicadas a ella. Y un día llega una carta de su hermana, ambas han sido invitadas a pasar unos días en Edenbrooke, una fastuosa propiedad campestre perteneciente a los Wyndham. Y Marianne ve su oportunidad de libertad tan ansiada.

La llegada a Edenbrooke resulta accidentada, pues tras ser atacadas por un salteador de caminos y herido el cochero, Marianne debe alojarse en una posada de la localidad mientras espera recibir ayuda. A su llegada conoce a un hombre irritante y exasperante que se niega a decirle su apellido y que dice llamarse Philip. Aunque en un principio no es demasiado cordial, poco después se transforma en todo un caballero y acabará ayudando a Marianne ante tan caótica situación.

A su llegada a Edenbrooke, Marianne emocionada ante la grandeza de los jardines y la casa, se encontrará otra vez ante una situación impropia, cuando cae por un terraplén hasta un río y es rescatada de nuevo por Philip, que resulta ser nada más y nada menos que el señor de Edenbrooke.

Da comienzo entonces a su amistad forjada tras largos paseos a caballo, charlas en la biblioteca, y cenas y bailes. Sin embargo las dudas agobian a Marianne, por un lado el extraño comportamiento de Philip, de pronto bromista y al momento serio y contemplativo, las insinuaciones, las miradas, son todas cosas que ella no entiende, pues ha tenido una vida muy protegida, todo ese flirteo ella lo considera un modo de meterse con ella, de hacerla sonrojar y de reírse a su costa.

El reverso de la moneda lo tenemos en Philip Wyndham. Philip era un segundo hijo, vivía tranquilo y feliz, hasta la muerte de su hermano mayor, entonces se convierte en el heredero, y su vida dará un cambio drástico. Comienza entonces un desfile de muchachas casaderas, a cada cual mas mercenaria, solo interesadas en el titulo y la fortuna. Cuando es informado de que dos nuevas jóvenes van a alojarse en la mansión, Philip decide marcharse, solo que en su camino se encuentra a la bella Marianne con su frescura y dulzura, y de pronto las ganas de viajar desaparecen. A medida que pasan los días el inocente flirteo se convierte para Philip en un apasionado amor, sin embargo sus insinuaciones, el despliegue de sentimientos no parecen afectar a Marianne, por lo que Philip asume que su amor no es correspondido.

Y mientras el languidece por desamor, Marianne sufre pensando que pronto perderá a la única persona que le ha demostrado su amistad, pues sabe que Cecily ha convertido una cruzada en el hecho de cazar al señor de Edenbrooke, y que cuando ella llegue, Philip le estará prohibido por siempre.

Otros secundarios se unen para dotar de vida a ésta historia. Por un lado la madre de Philip, Lady Caroline antigua amiga de la madre de Marianne y una mujer admirable y llena de dulzura.

Los tíos de Philip, los señores Clumpett que a lo largo de la novela aparecen en diálogos divertidos y que ayudaran en la protección de Marianne.

Besty se merece una mención especial. Como doncella de dama no tiene precio. Es irónica, divertida y con unas ideas bastante claras pero poco apropiadas. Me he divertido mucho con ella.

Y luego esta Cecily, la melliza, que en un principio he creído que era vana y superficial, pero que parece tener mucho más que ofrecer y que creo, intuyo, que merece su propia historia.

Y como en toda novela gótica si hay una heroína hay un malvado……..

En definitiva una preciosa historia de amor, de las de antaño, delicada, elegante, narrada con un gusto exquisito. Me ha emocionado la capacidad de su autora de transmitir toda esa pasión en una sola mirada o en una sonrisa, en las increíbles palabras de una carta de amor. Preciosa, tierna y refrescante, me ha tenido atrapada en sus páginas y en un sin vivir. Pues por una parte la quería terminar para conocer el desenlace y al mismo tiempo no quería que se acabara nunca.

Deseando estoy ya de que salga la segunda novela de la autora que estoy convencida la voy a disfrutar tanto como ésta.

Mi valoración: 10

Mary Jo

 

2 comentarios:

  1. una pinta estupenda, este me lo apunto para leerlo fijo.

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  2. ahora aun mas ganas tengo de leerlo, menuda critica madre mia me has convencido totalmente, muchas gracias

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