viernes, 31 de enero de 2014

Siempre hay un mañana, Nora Roberts





Siempre hay un mañana, Nora Roberts

Editorial: Debolsillo / 6 julio 2017                  ISBN: 9788466339735 Bolsillo: 6,95€  Páginas: 360
Editorial: Debolsillo / 6 febrero 2014              ISBN: 9788490327104 Bolsillo8,95€  Páginas: 360
Editorial: Plaza y Janés / 06 Septiembre 2012 ISBN: 9788401353864 Ebook: 11,99€  Páginas: 384
Editorial: Plaza y Janés / 06 Septiembre 2012 ISBN: 9788401384097 Trade: 17,50€   Páginas: 384
Género: Contemporáneo
Serie:  1º Hotel BoonsBoro


El histórico Hotel Boonsboro ha superado tiempos de guerra y de paz, cambios de propietarios e incluso rumores de estar embrujado. Ahora, el hotel está sufriendo una remodelación completa en manos de los tres hermanos Montgomery y su excéntrica madre. La vida social de Beckett, el arquitecto de la familia, consiste sobre todo en hablar del trabajo mientras come pizza y bebe cerveza. Pero esta vez la atención de Beckett no está centrada totalmente en las reformas: lo distrae una chica, la misma que ha querido besar desde que tenía dieciséis años. Después de perder a su marido, Clare Brewster se centra en sus tres niños mientras se encarga de la librería del pueblo. Los hijos no le dejan tiempo para pensar en el amor, pero Clare se siente fascinada por la transformación del viejo hotel que Beckett está llevando a cabo y querrá inspeccionarlo más de cerca... el edificio y el hombre que elabora los diseños. La gran inauguración se acerca, y Beckett se complace en enseñar el hotel a Clare. Le muestra una habitación diferente cada vez, siempre que los dos encuentran un rato libre entre las reuniones del proyecto y recoger los niños en el colegio. Nunca hay una primera cita, pero estos momentos robados son el principio de algo que podría despertar un deseo secreto que duerme en el corazón independiente de Clare y que abre la puerta a la extraordinaria aventura de lo que viene después...



Este es el primer libro de la nueva serie de Nora Roberts, la trilogía The Inn BoonsBoro. Y me ha encantado.

La historia empieza con Beckett Montgomery, el hermano menor de tres, huérfano de padre, que trabaja junto a sus hermanos, Ryder y Owen y su madre Justine para renovar un edificio antiguo y convertirlo en un hostal elegante, situado en el pueblo de Boonsboro.

Beckett es el arquitecto encargado de las obras, y tiene una relación especial con la casa... que resulta estar embrujada por un fantasma. Es un hombre sencillo, amable, cariñoso, amante de su familia... y lleva desde la adolescencia enamorado de Clare. Y aún siguen temblándole las piernas cada vez que la ve.

Clare es viuda, madre de tres hijos pequeños. Perdió a su marido en Iraq, y volvió al pueblo donde nació y se crió para estar cerca de su familia y de la de su marido fallecido. Regenta una librería-cafetería cerca de la que será la nueva posada, y ve a los Montgomery cada día, sobre todo a Beckett. Es responsable, trabajadora, y está dedicada completamente a sus hijos y a su trabajo, y aún no se le ha ocurrido rehacer su vida.

Una tarde, mientras va a visitar las obras del hostal en compañía de Beckett, quien le ha ofrecido la posibilidad de escribir los folletos sobre la posada, tiene El Momento en la habitación embrujada...

Los personajes secundarios, como todos los de Nora Roberts, son realmente encantadores. Tenemos a los hermanos de Beckett: Ryder, el gruñón, y Owen, el detallista. La madre, Justine, es una fantástica emprendedora, que siempre lía a sus hijos en sus impredecibles proyectos. Avery, la dueña de la pizzería, que es la mejor amiga de Clare, y Hope, la nueva posadera, que ha dejado atrás su vida en Washington. Y qué decir de los tres pilluelos, los hijos de Clare: Harry, Liam y Murphy. Unos niños traviesos, que quieren a su madre con locura, y que se encariñan rápidamente con todos los Montgomery. También hay algún personaje detestable, pero ese ya los decubriréis vosotras mismas...

Este primer libro me recuerda, hasta cierto punto, al cuarteto de las Novias, pero aquí no todo es tan feliz ni tan ideal ni tan rosa. Lo más interesante ha sido el lugar donde Nora Roberts ha escogido situar la novela, porque se trata nada más y nada menos que el hostal del cual la autora es propietaria en Boonsboro, Maryland, en la vida real..

Los personajes, el lugar, el deseo de volver a levantar una vida, un hotel... los momentos dulces, divertidos que compartimos con los niños... La combinación de todos estos factores han hecho que encontrara en este libro una historia sencilla, bonita, familiar, muy bien contada... que me ha tenido sonriendo durante toda su lectura, e incluso ha sido capaz de sacarme más de una carcajada. Os la recomiendo sinceramente, si queréis evadiros unas horitas con una historia de amor cotidiana, que te hace recordar el amor por tus amigos y por tu familia.


Puntuación:  8,5


sakura_txell


Con Siempre hay un mañana empieza una nueva trilogía de la genial Nora Roberts, esta trilogía es la historia de los hermanos Montgomery y la realización de un sueño: la reconstrucción del Hotel Boonsboro, y en su primera novela vamos a conocer la historia de Beckett uno de los hermanos.

Beckett es el arquitecto de la familia, es un artista que plasma sus sueños en planos pero al que no le importa sudar con sus trabajadores para conseguir que poco a poco esos sueños, no solo suyos sino en este caso de toda la familia, consigan ver la luz. Junto a Owen el organizador de la familia, Ryder el más gruñón pero con unas manos maravillosas, sobre todo para la madera, y su madre Justine están restaurando el viejo hotel. Beckett siempre estuvo enamorado de Clare desde que la vio en el instituto, a sus dieciséis años comprendió que era la mujer de su vida pero no pudo ser, ella salía con un compañero de instituto Clint y estaban locamente enamorados, ahora es viuda y con tres hijos, ha vuelto al pueblo y es propietaria de una librería, ¿conseguirá hacer su sueño realidad o volverá a perder la oportunidad de ser feliz?

Clare se enamoró muy joven, desde un primer momento supo que Clint sería el padre de sus hijos y sin esperar se casaron, él un marine fue destinado a Irak donde murió, Clare viuda y dos hijos pequeños y uno en camino tomó la decisión más sabia y práctica para todos volver a sus orígenes, volver a su hogar. Ahora con tres pequeños y una librería es una mujer que ha dejado atrás su tristeza y quiere afrontar de nuevo el futuro con alegría, con ilusión y si es con pasión mucho mejor.

Ahora con la reconstrucción del hotel sus caminos se vuelven a cruzar, al igual que el resto de vecinos, Clare se siente intrigada y subyugada por el hechizo del hotel, por ese misterio que le rodea y cuando Beckett la invita a verlo no puede negarse, lo que no sabía es que durante esa visita iba a surgir una magia entre ellos, una chispa que ha encendido de nuevo su corazón, ¿puede ella una mujer con tres hijos y un negocio arriesgar su corazón ...? ¿Conseguirá de nuevo el amor y la felicidad que le fue arrebatada? Pues para saberlo hay que leerlo.

Me ha gustado mucho, la verdad es que no es la típica historia ya que partimos de una viuda y no sola, ni con un hijo sino tres ni más ni menos y el mayor con menos de nueve años puede ser una locura, pero no, al revés Roberts de forma magistral crea una historia preciosa, dulce, cotidiana, que hace que te involucres, que incluso te puedas poner en lugar de los protagonistas, que vivas esos sentimientos, esas inseguridades, desde el primer beso hasta el reconocimiento de la pasión. Es una historia tan real como la vida misma que habla de esperanza, que puede que la desgracia se cebe contigo pero siempre hay que luchar, hay que seguir adelante porque uno nunca sabe cuando puede volver a surgir el amor, incluso entre dos personas que se conocen de toda la vida.

Rodeados de la familia, de los amigos y de una comunidad de vecinos que se conocen y se ayudan mutuamente, donde todo el mundo comparte la alegría y el dolor, como todas sus novelas habla de sentimientos muy fuertes e importantes, ya que no sólo el amor de la pareja es primordial sino que estos sentimientos de unidad fortalecen las relaciones.

Cada uno de los hermanos tan diferente pero tan unidos a la vez, Owen que siempre quiere tener todo bajo control, Ry un gruñon pero con un corazon muy grande, unidos los tres por Justine, su madre, una mujer llena de vitalidad e ilusiones, gran importancia tienen las amigas de Clare, Avery la propietaria de la pizzería y Esperanza la nueva gerente del hotel, ellas aportan el toque sensual, divertido, protector, y creo que serán las protagonistas de las siguientes historias, y por ultimo lo más tierno y a la vez más importante en esta historia los tres hijos de Clare, divertidos, tiernos, dulces, pero a su vez con feroz protección hacia su madre. Todos ellos en gran medida crean el ambiente especial que hace que sueltes una carcajada o que se te encoja el corazón.

Una novela dulce, llena de pequeños detalles, un día a día que habla de ilusión, de esperanza, de amor, de pequeños momentos en los que la felicidad es inmensa, y claro todo ésto rodea el tema principal la reconstrucción del hotel, que es interesante incluso aunque no entiendas de restauración y decoración como me pasa a mi, si a todo eso le añadimos ese toque mágico de Lizzi, el fantasma que lo habita, pues damos con una novela que te llega muy pero que muy dentro.

Valoración: Un 9.5


Rosamoni

2 comentarios:

  1. Me gusto mucho este libro, juntando que ademas me entere que el hotel es real que existe y es de Nora Roberts aun lo vivi mas, me encanto la historia de Clare una joven madre de tres niños viuda y de Beckett que siempre la amo, con ese toque de misterio encarnado en Lizzy el fantasma conoceremos a la familia y habitantes del pueblo, muy recomendable.

    ResponderEliminar
  2. Tiene buena pinta y con lo que he leído aquí... me lo apunto.
    Gracias por las crítica!

    ResponderEliminar