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Primer amor, Patricia Sutherland
Editorial: Jera Romance / Septiembre 2012 ISBN: 9788493973056 Papel: 13,99€ Páginas: 252
Editorial: Jera Romance / Septiembre 2012 ISBN: 9788493973063 Ebook: 2,99€ Páginas: 252
Género: Contemporáneo
Serie: 2º Sintonías
Shannon O'Neil es lo que vulgarmente se llama una gordita simpática. Estudiante aplicada, editora del periódico del instituto y miembro activo de una importante ONG que trabaja con niños y adolescentes huérfanos, a sus 25 años es la asistente social más joven del Servicio de acogidas de Camden, Arkansas. Ha roto con su novio, trabaja mil horas por día, la báscula confirma que Papá Noel le ha regalado dos kilos por Navidad, y acaba de “heredar”, por jubilación de la oficial responsable, otro expediente de acogimiento.
En circunstancias normales, no le habría dado tanto importancia. Pero cuando reconoce el nombre en el impreso de solicitud, no se lo piensa dos veces e intenta por todos los medios librarse de aquel expediente: haría lo que fuera para evitar volver a verse las caras con su primer amor adolescente. Ese que cuando se dignó a quedar con ella, lo hizo solamente para ligar con su hermana...
Mark Brady, en cambio, es el típico “hombre 10”. Práctico, de ideas claras y seguro de sí mismo, con 30 años dirige el rancho agrícolo-ganadero más importante de la región. Soltero sin compromiso, se considera demasiado hombre para la oferta femenina actual por lo que sus esporádicas acompañantes suelen rondar los cuarenta. Es el mayor de tres hermanos, el más tradicional, el más familiar. Ahora, además, flamante padre de acogida...
Y recolector de calabazas: las que, incomprensiblemente, le está dando la preciosidad pelirroja que se presentó a la primera visita de control, como la nueva asistente social a cargo de los hermanitos White.
Tras conocer
la historia de Mandy llegamos a la historia del mayor de los Brady, Mark y es
una historia que vale la pena leer.
Ya conocíamos la forma de ser y de pensar de Mark, lo que buscaba en la vida y más ahora cuando es padre de acogida de dos pequeños, y aunque tiene muy claras sus ideas no será hasta que conozca a Shannon que tenga claro que por fin ha encontrado a la mujer de su vida.
Shannon es una joven que trabaja como asistente social, dulce, amable, y volcada en sus pequeños, no es la protagonista al uso, y es que no hay que ser perfecta para ser la mejor protagonista, al revés está historia nos demuestra que el amor está en los ojos de quien mira, es gordita, no se siente atractiva pero aquel primer que tanto daño le hizo y la marcó también va a sanar su inseguridad.
Es una historia que me ha dejado un sabor agridulce y me explico, la historia es preciosa, tierna, dulce, donde el papel de los niños de acogida es fundamental para ayudar a comprender a los protagonistas, su forma de ser y de pensar, su forma de actuar y de sentir, Mark adora a Shannon, sabe desde un primer momento que es la mujer de su vida, con la que siempre ha soñado, la perfección hecha mujer y conforme a su carácter no parará hasta conseguir su propósito, pero la dulce Shannon no se lo va a poner fácil, porque “ Don Certezas” no es perfecto, aunque lo parezca es un hombre que comete errores y algunos difíciles de perdonar, y esa lucha de voluntades mantiene la historia viva en todo momento. La conquista no va a ser nada sencilla y Mark deberá demostrar que su universo gira en todo momento alrededor de Shannon.
Pero… por otro lado, como mujer, le daría una ración diaria de collejas al neandertal de Mark, si bien es cierto que adora a nuestra protagonista y besa el suelo que pisa, sus ideas pertenecen a otra novela El clan del Oso Cavernario, porque sino no me lo explico, machista y egoísta, él quiere una mujer que lo deje todo para ser él el centro del universo y conseguir sus sueños ¿ pero y los sueños de ella no cuentan?, pues eso me ha puesto de muy mal humor y más cuando esperaba otra reacción de ella.
Todo el mundo quiere que cuando conoces a la persona de tu vida, quien es tu media naranja, te complemente no que sea lo contrario que corte tus alas, y aunque llega un momento en que llegas a asimilarlo, mi lado independiente y yo no diría feminista sino femenino me hacía sublevarme ante determinadas escenas.
Por lo dicho, si bien me ha gustado y me ha parecido una muy buena historia de amor, romántica, dulce, tierna y entretenida también me ha hecho pensar, me ha enfadado pero también me ha hecho sonreír, me ha parecido sensual y muy romántica pero también me parece que si bien el amor cambia y hace evolucionar a Shannon también debería haber hecho evolucionar a Mark por lo menos hasta llevarlo a la Edad Media y no haberlo dejado hecho un Cromañón…
Sigue apareciendo el resto de la familia Brady que es fundamental en esta serie, nuevas noticias nos harán disfrutar de la historia de la pareja que ya conocemos y de la que nos queda por conocer.
Con una forma preciosa de contarla, de manera fluida y sencilla se lee de un tirón, la única pega seria mejorar la corrección porque cada vez que veía la palabra “freido” me daba un paro cardíaco, pero por lo demás genial.
Valoración: 8
Ya conocíamos la forma de ser y de pensar de Mark, lo que buscaba en la vida y más ahora cuando es padre de acogida de dos pequeños, y aunque tiene muy claras sus ideas no será hasta que conozca a Shannon que tenga claro que por fin ha encontrado a la mujer de su vida.
Shannon es una joven que trabaja como asistente social, dulce, amable, y volcada en sus pequeños, no es la protagonista al uso, y es que no hay que ser perfecta para ser la mejor protagonista, al revés está historia nos demuestra que el amor está en los ojos de quien mira, es gordita, no se siente atractiva pero aquel primer que tanto daño le hizo y la marcó también va a sanar su inseguridad.
Es una historia que me ha dejado un sabor agridulce y me explico, la historia es preciosa, tierna, dulce, donde el papel de los niños de acogida es fundamental para ayudar a comprender a los protagonistas, su forma de ser y de pensar, su forma de actuar y de sentir, Mark adora a Shannon, sabe desde un primer momento que es la mujer de su vida, con la que siempre ha soñado, la perfección hecha mujer y conforme a su carácter no parará hasta conseguir su propósito, pero la dulce Shannon no se lo va a poner fácil, porque “ Don Certezas” no es perfecto, aunque lo parezca es un hombre que comete errores y algunos difíciles de perdonar, y esa lucha de voluntades mantiene la historia viva en todo momento. La conquista no va a ser nada sencilla y Mark deberá demostrar que su universo gira en todo momento alrededor de Shannon.
Pero… por otro lado, como mujer, le daría una ración diaria de collejas al neandertal de Mark, si bien es cierto que adora a nuestra protagonista y besa el suelo que pisa, sus ideas pertenecen a otra novela El clan del Oso Cavernario, porque sino no me lo explico, machista y egoísta, él quiere una mujer que lo deje todo para ser él el centro del universo y conseguir sus sueños ¿ pero y los sueños de ella no cuentan?, pues eso me ha puesto de muy mal humor y más cuando esperaba otra reacción de ella.
Todo el mundo quiere que cuando conoces a la persona de tu vida, quien es tu media naranja, te complemente no que sea lo contrario que corte tus alas, y aunque llega un momento en que llegas a asimilarlo, mi lado independiente y yo no diría feminista sino femenino me hacía sublevarme ante determinadas escenas.
Por lo dicho, si bien me ha gustado y me ha parecido una muy buena historia de amor, romántica, dulce, tierna y entretenida también me ha hecho pensar, me ha enfadado pero también me ha hecho sonreír, me ha parecido sensual y muy romántica pero también me parece que si bien el amor cambia y hace evolucionar a Shannon también debería haber hecho evolucionar a Mark por lo menos hasta llevarlo a la Edad Media y no haberlo dejado hecho un Cromañón…
Sigue apareciendo el resto de la familia Brady que es fundamental en esta serie, nuevas noticias nos harán disfrutar de la historia de la pareja que ya conocemos y de la que nos queda por conocer.
Con una forma preciosa de contarla, de manera fluida y sencilla se lee de un tirón, la única pega seria mejorar la corrección porque cada vez que veía la palabra “freido” me daba un paro cardíaco, pero por lo demás genial.
Valoración: 8
Rosamoni
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