domingo, 14 de mayo de 2017

El rincón del escritor: Merche Diolch nos presenta Para regalo

Marta está dedicada por entero a su librería y, aunque la crisis llama a su puerta, no está dispuesta a admitir su derrota. Debe trabajar duro para sacar su negocio adelante, sin que ninguna sorpresa imprevista la desvíe de su camino.
Sin embargo, con lo que ella no contaba era con toparse con el irresistible actor de moda, de intensos ojos azules y sonrisa arrebatadora, que pondrá su sencilla vida patas arriba. 

Pero el corazón no entiende de reglas y, aunque Marta trata de convencerse de que David Finch no es para ella, la lucha entre la razón y sus sentimientos puede acabar ofreciéndole un regalo inesperado.






Introducción de la autora:

 Para Regalo esconde una aventura dulce, un romance actual donde lo cotidiano se hace mágico y el amor aparece cuando menos lo esperas.
Una historia que habla de princesas y caballeros andantes, de dragones y héroes, donde los malos se visten de bancos o periodistas, y los buenos no tienen esa vida tan perfecta como aparentan a primera vista. Un cuento de hadas actual en el que nada es lo que parece y todo es tan sencillo como dejarse llevar.
Una novela que habla de reencuentros con personajes que ya conocemos y de nuevos descubrimientos que tendrán un futuro en próximas publicaciones.
Disfrutad de la historia y de esa sonrisa que consigue arrancaros con su lectura, hasta mucho más allá del Fin.


Los personajes nos hablan de la novela:

Las chicas de LecturAdictiva dicen que debo presentarme para que me conozcáis un poco mejor y, si os apetece, os atreváis a leer mi historia, esa que esconde Para Regalo. 
Por lo que...
Hola, me llamo Marta y últimamente las preocupaciones me desbordan.
Nadie te dice que alcanzar tu sueño traiga consigo responsabilidades que a veces, por unas cosas u otras, terminan desbordándote. Mi sueño fue levantar una librería, estar rodeada de libros, pero las deudas han terminado por atraparme... Una realidad que me preocupa y si os soy sincera, no tengo tiempo para pensar en nada más.
Esto... Vale, quizás no esperaba que apareciera ante mí David Finch...
¿No me digáis que no sabéis quién es? Eso no puede ser posible. Hombre sí, el actor de moda, «La sonrisa de Cary Grant», el hombre por el que suspiran la mayoría de las mujeres y algún que otro hombre... Y si os soy sincera, no me extraña. ¡Qué mirada! ¡Qué cuerpo! 
Venga, os cuento un secreto, pero que quede entre nosotros... Esto... Creo... Que le gusto.
¡¡¡YO!!!
Pero... hay una pega —siempre hay una pega—, el mundo que le rodea.
Ains... No sé qué hacer...
Con lo fácil que era mi vida escondida en Para Regalo, mi pequeña librería...

***

Hola, yo soy David... David Finch. Creo que esto ha sonado muy tipo James Bond y aunque no soy espía, algo tengo en común con él: soy actor.
El rodaje de mi última película se lleva a cabo en un pequeño pueblecito de la Comunidad de Madrid. Un lugar entrañable donde me he mudado hasta que llegue a buen término la producción, donde me he topado con algo imprevisto...
He conocido a Marta...
Marta...
Marta...
Perdón, creo que me acabo de ir a otro sitio.
Comencemos desde el principio y ese principio es... Soy actor y ese siempre ha sido mi sueño pero todo lo que rodea a este mundo, a veces me saca de mis casillas. Sobre todo es cuando atañe a mi familia por lo que me veo obligado a aparentar algo que no soy.
Un día, perdí a Robin, el perrito que me acompaña en la película —por favor no se lo digáis a George, el director del filme y, desde hace mucho tiempo, también mi amigo, que le perdí porque podría matarme—, me topé con algo que no esperaba... No sé muy bien qué nombre ponerle pero todo gira alrededor de Marta y su librería, Para Regalo.
Pero si queréis descubrir mi historia y la de ella, os esperamos entre las páginas de esta aventura que de seguro os hará pasar un buen rato. 

Una escena que abra el apetito:

Los dedos de David acariciaron el dulce rostro de Marta, dibujando cada una de las pequeñas pecas, y le subió de nuevo las gafas, que se habían deslizado por su nariz. 
―Besos de ángel... ―dijo. Ella lo miró sin saber a qué se refería―. Una vez leí que las pecas eran besos de ángeles. Pensé que era una forma cursi de describir estas marcas de la piel, pero ahora... 
―¿Ahora? ―Marta dejó de respirar por unos segundos. 
David posó sus ojos sobre los de ella y, sin apartar la mirada, le confesó: 
―Creo que estos besos de ángel —deslizó sus dedos por cada una de las pecas— adornan el rostro más bello que jamás he visto. Un rostro que me tiene enloquecido, que me roba mis sueños desde que lo vi por primera vez, que deseo besar hasta saciarme, y lo que me preocupa... 
El hombre interrumpió su explicación. 
Marta sintió de pronto la garganta seca. 
—¿Qué? —preguntó. David pestañeó y volvió a centrar su atención en ella—. ¿Qué te preocupa? 
El actor cerró los ojos unos segundos y tomó una decisión. 
—Si lograré saciarme.

Desde LecturAdictiva damos las gracias a Merche Diolch por la presentación.

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