Sinfonía inacabada de ti y de mí, Lucy Robinson
Editorial: Titania / 09 febrero 2015 ISBN: 9788492916818 Papel: 19,00€ Páginas: 448
Género: Contemporáneo
Serie: Independiente
Sally Howlett es una chica sencilla, alegre e insegura, pero con una pasión muy escondida: la ópera. Tiene una voz maravillosa que se niega a mostrar y solo canta dentro de los armarios. Jamás lo haría en público, ¡antes preferiría salir desnuda a la calle! Después de una gira de verano, con su prima Fiona, por Estados Unidos, algo cambia en ella. Sally vive experiencias cargadas de amor y de situaciones que le harán rencontrarse a sí misma, enfrentarse a sus miedos y dejar de esconderse entre sus sombras. De regreso a Londres, decidirá que ya es hora de dedicarse a lo que le gusta y de cumplir la promesa que se hizo a sí misma: no esconder su voz. Tras apuntarse a un máster de bel canto, increíblemente, aprueba los exámenes de acceso a la Royal Opera House e ingresa como cantante. Pero cuando parece que su vida empieza encauzarse, reaparece el hombre que una vez amó y que creyó olvidar. ¿Cómo la ha encontrado? ¿Qué hace él en Londres? ¿Le podrá explicar la verdad de lo sucedido en Nueva York? Y con él en escena, ¿tendrá el valor de estar bajo los focos?
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| Ficha del libro |
Sally Howlett es una niña regordeta y poco popular que tiene
una gran pasión. Desde el momento que escucho por primera vez los acordes de
una ópera, supo que esa iba a ser su vida. Consiguió cantar un solo en la función
del colegio, pero algo salió mal. Sally descubrió de la peor de las maneras que
sufría miedo escénico.
Proveniente de un hogar donde cuyos padres viven pendientes del qué dirán los vecinos. Siempre procurando no sobresalir y ser invisibles, cuando lo que hubiera necesitado ante su humillación pública era un abrazo y apoyo maternal, lo único que consiguió fue la prohibición expresa de su madre de volver a cantar.
Da comienzo así la relación de Sally con su armario ropero. Porque aunque se niega a cantar ante nadie, no puede evitar la música que oye continuamente en su cabeza. Y canta a lo largo de los años siempre metida en su armario. Con el tiempo consigue un trabajo como sastra del Opera House, e incluso un trabajo de verano en el fabuloso New York junto a sus amigos, Barry el bailarín homosexual, Bea y Fiona, su prima, y mejor amiga.
La historia de la pequeña Fiona me ha emocionado mucho. Hija de la hermana pequeña de la madre de Sally, una artista un poco alocada que acabó suicidándose en el rio. Fiona llega entonces a una casa donde el sobresalir y ser chispeante es un pecado. Los intentos de contención por parte de su tía acaban con Fiona ingresada en un colegio de ballet. Ambas primas son separadas entonces, pero su amistad es irrompible y perdura en los años de separación.
Fiona se convierte en bailarina profesional, pero cae en una dinámica autodestructiva. Drogas, alcohol, anorexia. Su vida y su profesión van camino al desastre y a toda velocidad.
Fiona y Sally viajan a Nueva para un trabajo de verano, sin saber que sus vidas van a cambiar drásticamente. Sally encuentra el amor en el mismo edificio de apartamentos donde vive. Al principio le parece imposible que un hombre tan guapo y con un físico espectacular como el de Julian Bell, a pesar de su aspecto desastroso y su pelo crespo, pueda sentirse interesado por ella. Hasta la fatídica noche de la fiesta de despedida. Cuando se da de bruces contra la realidad. Fiona es una drogadicta y todo apunta a que Julian es su camello.
A su regreso a Londres Sally intenta encauzar su vida. Olvidar al traidor de Julian y sus mentiras, y olvidar a Fiona. En un arranque de valentía, se presenta a una audición para cantante de ópera, que supera de manera absoluta. Sus profesores no pueden creer que una voz tan pura no haya sido educada jamás, ni una sola clase de canto. Ante su propio estupor consigue el acceso a la prestigiosa Royal College of Music.
A su ingreso Sally conocerá personajes bastante variopintos e intentara superar su mayor obstáculo, salir del armario y cantar en público de nuevo. Aunque el destino en la forma de Julian convertido para su absoluta estupefacción, en su profesor de canto y cantante profesional de ópera, no se lo pondrá nada fácil.
Me ha sorprendido mucho esta novela. Y no solo por su trama tan fresca y original, como es la ópera y el mundo entre bambalinas, la historia de lucha, las zancadillas entre compañeros, los éxitos y los fracasos, de cualquier aspirante a artista.
El estilo de la autora también es jovial y simpático. Me ha recordado mucho a la narración de Bridget Jones.
Los personajes son muchos y variopintos. Desde los disfuncionales padres de Sally, hasta su prima drogadicta, Fiona. Bea la amiga y confidente. Barry el bailarín homosexual. Los estudiantes de la escuela, Helen compañera y amiga de esas que todos necesitamos. Violet, antagonista y rival y zancadillera profesional. Brian, el profesor y padrino que creyó en Sally cuando ni ella misma lo hacía. Y Jan Borsos, que con mucho es mi preferido. Un cantante rumano que recorre Europa para llegar hasta Inglaterra y que durante su periplo pierde un zapato. Me ha encantado este personaje, sus meteduras de pata dialéctica y su visión particular de la vida.
Y luego tenemos al desastroso Julian Bell / Jefferson, el único amor de Sally y al que descubriremos a lo largo de la novela.
La historia de amor no es lo primordial de la novela, pues para mi gusto queda en un segundo plano, siendo la protagonista indiscutible Sally, y su relación con el resto de personajes.
La historia está narrada en dos tiempos, pasado y presente. Los capítulos se intercalan, situándonos en el presente de Sally y retrayéndose hacia el pasado en el capítulo siguiente. Lo que sí me ha parecido precioso es la forma en que la autora nombra cada capítulo: Obertura, Primer acto –Escena primera; Segundo Acto – Escena Segunda, etc.
En definitiva una novela jovial y fresca, ligera y fácil de leer, muy entretenida y altamente recomendable.
Para terminar, agradezco a la Editorial Titania la posibilidad de leer esta novela.
Mi valoración: 8
Proveniente de un hogar donde cuyos padres viven pendientes del qué dirán los vecinos. Siempre procurando no sobresalir y ser invisibles, cuando lo que hubiera necesitado ante su humillación pública era un abrazo y apoyo maternal, lo único que consiguió fue la prohibición expresa de su madre de volver a cantar.
Da comienzo así la relación de Sally con su armario ropero. Porque aunque se niega a cantar ante nadie, no puede evitar la música que oye continuamente en su cabeza. Y canta a lo largo de los años siempre metida en su armario. Con el tiempo consigue un trabajo como sastra del Opera House, e incluso un trabajo de verano en el fabuloso New York junto a sus amigos, Barry el bailarín homosexual, Bea y Fiona, su prima, y mejor amiga.
La historia de la pequeña Fiona me ha emocionado mucho. Hija de la hermana pequeña de la madre de Sally, una artista un poco alocada que acabó suicidándose en el rio. Fiona llega entonces a una casa donde el sobresalir y ser chispeante es un pecado. Los intentos de contención por parte de su tía acaban con Fiona ingresada en un colegio de ballet. Ambas primas son separadas entonces, pero su amistad es irrompible y perdura en los años de separación.
Fiona se convierte en bailarina profesional, pero cae en una dinámica autodestructiva. Drogas, alcohol, anorexia. Su vida y su profesión van camino al desastre y a toda velocidad.
Fiona y Sally viajan a Nueva para un trabajo de verano, sin saber que sus vidas van a cambiar drásticamente. Sally encuentra el amor en el mismo edificio de apartamentos donde vive. Al principio le parece imposible que un hombre tan guapo y con un físico espectacular como el de Julian Bell, a pesar de su aspecto desastroso y su pelo crespo, pueda sentirse interesado por ella. Hasta la fatídica noche de la fiesta de despedida. Cuando se da de bruces contra la realidad. Fiona es una drogadicta y todo apunta a que Julian es su camello.
A su regreso a Londres Sally intenta encauzar su vida. Olvidar al traidor de Julian y sus mentiras, y olvidar a Fiona. En un arranque de valentía, se presenta a una audición para cantante de ópera, que supera de manera absoluta. Sus profesores no pueden creer que una voz tan pura no haya sido educada jamás, ni una sola clase de canto. Ante su propio estupor consigue el acceso a la prestigiosa Royal College of Music.
A su ingreso Sally conocerá personajes bastante variopintos e intentara superar su mayor obstáculo, salir del armario y cantar en público de nuevo. Aunque el destino en la forma de Julian convertido para su absoluta estupefacción, en su profesor de canto y cantante profesional de ópera, no se lo pondrá nada fácil.
Me ha sorprendido mucho esta novela. Y no solo por su trama tan fresca y original, como es la ópera y el mundo entre bambalinas, la historia de lucha, las zancadillas entre compañeros, los éxitos y los fracasos, de cualquier aspirante a artista.
El estilo de la autora también es jovial y simpático. Me ha recordado mucho a la narración de Bridget Jones.
Los personajes son muchos y variopintos. Desde los disfuncionales padres de Sally, hasta su prima drogadicta, Fiona. Bea la amiga y confidente. Barry el bailarín homosexual. Los estudiantes de la escuela, Helen compañera y amiga de esas que todos necesitamos. Violet, antagonista y rival y zancadillera profesional. Brian, el profesor y padrino que creyó en Sally cuando ni ella misma lo hacía. Y Jan Borsos, que con mucho es mi preferido. Un cantante rumano que recorre Europa para llegar hasta Inglaterra y que durante su periplo pierde un zapato. Me ha encantado este personaje, sus meteduras de pata dialéctica y su visión particular de la vida.
Y luego tenemos al desastroso Julian Bell / Jefferson, el único amor de Sally y al que descubriremos a lo largo de la novela.
La historia de amor no es lo primordial de la novela, pues para mi gusto queda en un segundo plano, siendo la protagonista indiscutible Sally, y su relación con el resto de personajes.
La historia está narrada en dos tiempos, pasado y presente. Los capítulos se intercalan, situándonos en el presente de Sally y retrayéndose hacia el pasado en el capítulo siguiente. Lo que sí me ha parecido precioso es la forma en que la autora nombra cada capítulo: Obertura, Primer acto –Escena primera; Segundo Acto – Escena Segunda, etc.
En definitiva una novela jovial y fresca, ligera y fácil de leer, muy entretenida y altamente recomendable.
Para terminar, agradezco a la Editorial Titania la posibilidad de leer esta novela.
Mi valoración: 8
Mary Jo
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