Ilusiones perdidas, Karen Rose Smith
Editorial: Harlequin / 1 mayo 2010 ISBN: 9788467184891 Ebook: 2,99 € Páginas: 192
Editorial: Harlequin / 1 enero 2009 ISBN: 9788467169256 Papel: 3,20 € Páginas: 192
Género: Contemporáneo
Serie: 1º Escuela de padres
Seis años atrás, Sara Hobart había ayudado a una pareja sin hijos a encontrar la felicidad. Ahora era ella la que necesitaba un pequeño milagro. El instinto le decía que Kyle Barclay era su hijo. Sólo había una cosa que se interponía en su camino: el padre del niño.
Desde la muerte de su mujer, Nathan había intentado ser un buen padre para su hijo Kyle. Entonces apareció aquella atractiva desconocida.
Legalmente, Sara no podía reclamar a su hijo, pero Nathan sabía que no podía apartarla del pequeño, que ya la adoraba. Por su parte, él estaba empezando a desear dejar de ser un padre viudo y convertirse en un padre de familia...
Cuando su madre cayó enferma de cáncer, Sara decidió vender
sus óvulos para poder pagarle el tratamiento que podría salvar su vida, ya que
sino en poco tiempo moriría, lo que no sabía es que unos años después tendría
un accidente que estuvo a punto de costarle la vida y debido a éste le tuvieron
que extirpar el útero, ahora nunca más podrá tener hijos, es una gran abogada
pero tiene un vacío en su vida, por lo que ni corta ni perezosa decide buscar
el bebé que nació de sus óvulos, saber que ha sido madre y conocerlo, pero una
vez lo conoce, su vida ya no volverá a ser la misma y además no solo se siente
totalmente atraída por ese maravilloso niño de cinco años sino también por su
atractivo padre.
Nathan es el dueño de un pequeño hotel, pero su vida está totalmente centrada en su pequeño hijo, enfermo de asma, por lo que cuando vio aparecer a aquella mujer que le dijo que podía ser la madre biológica de Kyle todo su mundo se vino abajo, sabe que debe darle la oportunidad de conocer al niño y sobre todo saber si es la verdadera madre, tras la muerte de su esposa y del gemelo de Kyle en el parto, Kyle es su mundo pero quizás al abrirle las puertas de su hogar a esa mujer estaba firmando un pacto con el diablo ¿o quizás con Cupido?
No sabía qué podía esperar cuando cogí esta novela, la verdad es que después de 5 años querer conocer al fruto de tus óvulos, y sentir una maternidad que nunca has sentido pues me daba mala espina, que queréis que os diga, para mi una madre es la que está junto a su hijo cuando llora, cuando está enfermo, cuando está contento y demás y ya me veía venir un conflicto entre el padre que siempre ha estado ahí y la madre que ahora que no puede tener hijos pues se acuerda de él y estaba un poco mosca, pero cual es mi sorpresa cuando me he encontrado una historia preciosa.
Sara es dulce, comprensiva, siente la llamada de la maternidad pero también comprende que quien ha estado siempre al lado de Kyle es su padre y ella no tiene derecho a entorpecer la relación, pero sí quiere tener a su hijo cerca, conocerlo y poder disfrutar de él siempre que eso no le cause ningún perjuicio, y tras ir a pasar las navidades con ellos, pues lo que se suele decir “el roce hace el cariño” y poco a poco Sara y Nathan se van sintiendo atraídos, entre ellos surge la química y claro en esas entrañables fechas como no darse un alegrón, lo malo es que Nathan todavía no está preparado para dejar marchar a su difunta esposa, pero ya sabemos que en Navidad todo es posible.
Me encanta la ternura que desprende Kyle, un niño enfermo pero alegre, despreocupado, demasiado protegido por su padre pero con mucho amor para dar, y que acoge a Sara con los brazos abiertos.
También en este primer libro, de una serie llamada Escuela de Padres, tenemos unos secundarios que prometen bastante, los dos hermanos de Nathan que también arrastran demonios personales que pueden dar mucho juego en sus historias, y la prometedora relación que puede surgir del patriarca Galen y el ama de llaves.
Por lo dicho, creo que se puede deducir que me ha gustado mucho, es una historia corta pero aún así te deja muy buen sabor de boca, entretenida, tierna y con su toque sensual, creo que tiene todos los ingredientes para pasar una buena tarde de lectura. Estoy deseando pillar el siguiente si es que está publicado.
Valoración: 6
Nathan es el dueño de un pequeño hotel, pero su vida está totalmente centrada en su pequeño hijo, enfermo de asma, por lo que cuando vio aparecer a aquella mujer que le dijo que podía ser la madre biológica de Kyle todo su mundo se vino abajo, sabe que debe darle la oportunidad de conocer al niño y sobre todo saber si es la verdadera madre, tras la muerte de su esposa y del gemelo de Kyle en el parto, Kyle es su mundo pero quizás al abrirle las puertas de su hogar a esa mujer estaba firmando un pacto con el diablo ¿o quizás con Cupido?
No sabía qué podía esperar cuando cogí esta novela, la verdad es que después de 5 años querer conocer al fruto de tus óvulos, y sentir una maternidad que nunca has sentido pues me daba mala espina, que queréis que os diga, para mi una madre es la que está junto a su hijo cuando llora, cuando está enfermo, cuando está contento y demás y ya me veía venir un conflicto entre el padre que siempre ha estado ahí y la madre que ahora que no puede tener hijos pues se acuerda de él y estaba un poco mosca, pero cual es mi sorpresa cuando me he encontrado una historia preciosa.
Sara es dulce, comprensiva, siente la llamada de la maternidad pero también comprende que quien ha estado siempre al lado de Kyle es su padre y ella no tiene derecho a entorpecer la relación, pero sí quiere tener a su hijo cerca, conocerlo y poder disfrutar de él siempre que eso no le cause ningún perjuicio, y tras ir a pasar las navidades con ellos, pues lo que se suele decir “el roce hace el cariño” y poco a poco Sara y Nathan se van sintiendo atraídos, entre ellos surge la química y claro en esas entrañables fechas como no darse un alegrón, lo malo es que Nathan todavía no está preparado para dejar marchar a su difunta esposa, pero ya sabemos que en Navidad todo es posible.
Me encanta la ternura que desprende Kyle, un niño enfermo pero alegre, despreocupado, demasiado protegido por su padre pero con mucho amor para dar, y que acoge a Sara con los brazos abiertos.
También en este primer libro, de una serie llamada Escuela de Padres, tenemos unos secundarios que prometen bastante, los dos hermanos de Nathan que también arrastran demonios personales que pueden dar mucho juego en sus historias, y la prometedora relación que puede surgir del patriarca Galen y el ama de llaves.
Por lo dicho, creo que se puede deducir que me ha gustado mucho, es una historia corta pero aún así te deja muy buen sabor de boca, entretenida, tierna y con su toque sensual, creo que tiene todos los ingredientes para pasar una buena tarde de lectura. Estoy deseando pillar el siguiente si es que está publicado.
Valoración: 6
Rosamoni
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